El Consejo Rector de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha aprobado, de manera inicial y tras un procedimiento de consulta ciudadana, la nueva Ordenanza de la Edificación del municipio, con la que, por ejemplo y según lo adelantó EL DÍA, se permitirá por primera vez la instalación de piscinas en las azoteas de los edificios.

Precisamente, la introducción de esta posibilidad en el borrador de la nueva norma provocó críticas a la misma por parte del Colegio de Administradores de Fincas, que considera que es una “temeridad” que la Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz vaya a permitir la instalación de piscinas en las cubiertas de los edificios. El Colegio presentó un informe técnico a modo de alegaciones, en el que se advierte del “riesgo de derrumbes debido a los problemas estructurales que presentan la mayoría de inmuebles ya construidos”.

El concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, del PP, indicó ayer que, finalmente, se permitirá la instalación de piscinas en las azoteas tanto en los nuevos como en los viejos edificios, “siempre y cuando, en el caso de estos últimos, se presente un certificado que establezca que la estructura la soporta perfectamente”. “Esta posibilidad es positiva porque se generarán espacios de valor en los inmuebles”, añadió.

El concejal defendió la necesidad de aprobar esta ordenanza para “adaptarla al nuevo planeamiento municipal y adecuar su contenido a las nuevas disposiciones legales estatales y canarias, sobrevenidas como resultado de la actividad legislativa de los últimos años en diversas materias, tanto urbanística, ambiental, sectoriales específicas, como de procedimiento administrativo”.

Carlos Tarife recordó que al decaer el Plan General de Ordenación (PGO) de 2013, se vuelve a la adaptación básica de 2005, que a su vez es una adaptación del de 1992, “lo que dificulta mucho la tramitación de licencias, pues se trata de un planeamiento muy antiguo”. “Este es el motivo principal por el que hemos tenido que actualizar la Ordenanza de Edificación, con la intención de suplir las carencias que tiene la adaptación básica de 2005”, agregó.

Aparcamientos

Otra de las claves , apuntó el concejal de Urbanismo, estriba en que en la adaptación básica del 2005 y el PGO de 1992, a todas las edificaciones se les exige que tengan un mínimo de plazas de aparcamiento, “lo que en muchas ocasiones representa un problema a la acción constructiva”. “En la actual ordenanza hemos hecho una excepción para incentivar la construcción sin necesidad de disponer de un número mínimo de plazas de aparcamientos”, añadió.

En concreto, explicó Tarife, se incorporan condiciones generales de la dotación de plazas de aparcamientos en parcelas y solares, ya que son condiciones exigibles para la autorización de actos de construcción y edificación, “sin que sean aspectos definitorios de la edificabilidad o el uso, estando más vinculadas a aspectos de seguridad, habitabilidad y accesibilidad de los edificios regulados por estas ordenanzas”.

Otros de los aspectos destacables de la normativa de la edificación es la eliminación de la regulación en materia de publicidad, por estar ya redactada la específica en materia de publicidad, la Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior, “cuya entrada en vigor se entiende próxima al haberse aprobado en sesión plenaria su aprobación inicial”.

Usos provisionales

Asimismo, la nueva Ordenanza de la Edificación, resaltó Tarife, incorpora “directamente los usos provisionales a los que se pueden dedicar los solares que tengan un uso y se les quiera dar otro municipal alternativo”, como por ejemplo, de aparcamiento.

“Resulta necesario realizar una modificación de la Ordenanza Municipal de Edificación de Santa Cruz de Tenerife para resolver los conflictos e interpretaciones a los que se ha visto sometida durante los más de dos años y medio desde que entró en vigor”, insistió el concejal de Urbanismo.