La compañía Cepsa ha realizado su simulacro anual de emergencia en la refinería de Santa Cruz de Tenerife, en el que se ha recreado el incendio accidental de un tanque y que ha concluido con éxito, ha informado la compañía.

El ejercicio supone el despliegue de medios técnicos y humanos, con personal propio y de empresas auxiliares de servicios, y este año ha tenido que ser adaptado a las restricciones derivadas de la Covid-19.

En este ejercicio se abordó un incendio accidental en el techo de uno de los tanques de crudo que requirió la activación del Plan de Emergencia Interior de la Refinería en su nivel 2, con la consiguiente movilización de las diferentes áreas de la organización.

Se pusieron a prueba los medios de extinción propios fijos y móviles, entre ellos, los dispositivos fijos del tanque afectado, la refrigeración de los tanques colindantes y la fiabilidad de los medios especiales de extinción de incendios de gran capacidad con los que cuenta la instalación, incluidos sus vehículos contra incendio.

El supuesto incluyó la existencia de un herido por contusiones, que fue evacuado en la ambulancia del centro y atendido por los servicios médicos propios de la Refinería.

Durante el ejercicio se han activado los protocolos de comunicación con el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias.

El Plan de Emergencia Interior es un protocolo que define los medios materiales y humanos con los que cuenta Cepsa, así como el modo de proceder para atender con eficacia cualquier emergencia, minimizando los posibles daños a las personas, al entorno y a las propias instalaciones, ha informado la empresa.

Este simulacro anual, que se suma a los ejercicios semanales realizados por el centro, permite corroborar el funcionamiento de los planes de contingencia, la coordinación con las administraciones y los cuerpos de emergencia y la formación y entrenamiento del personal de Cepsa y de sus contratas.

Sirve, además, para detectar los puntos fuertes y áreas de mejora.