La Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz ha iniciado el expediente de demolición del abandonado hotel situado en la costa del Suroeste, conocido como el mamotreto de Añaza. El edil responsable del área, Carlos Tarife, del PP, explica que, tras un largo procedimiento administrativo, iniciado hace más de cinco años, durante el que finalmente no se ha podido localizar a los propietarios de esta construcción, Urbanismo ha procedido a incoar el expediente de restablecimiento de legalidad de este inacabado edificio, que permanece intacto junto al litoral de Añaza desde hace casi 50 años.

Por lo tanto, añade el concejal de Urbanismo, el siguiente paso que se va a dar, una vez que se han tomado, en varias ocasiones, las medidas de seguridad correspondientes para evitar que se acceda al inmueble, y las cuales han sufrido numerosos actos vandálicos, “es derribar el hotel”. Para Urbanismo es prioritario que esta construcción deje de suponer un riesgo para los ciudadanos, pues algunas personas siguen accediendo a la misma, a pesar de estar totalmente prohibido, y de contar con una red de protección y con señalización en la que se advierte de “peligro de muerte”. Ya se han producido varios accidentes relacionados con el citado inmueble.

Tarife recuerda que este edificio comenzó a construirse en la costa del Suroeste, por parte de promotores alemanes, en 1973, pero los trabajos se paralizaron dos años más tarde. Pasado el tiempo, y debido a que el inmueble se había convertido en un auténtico peligro, desde el Ayuntamiento se empezó a averiguar quiénes eran los dueños. Una vez logrado, la Gerencia de Urbanismo inició, hace más de cinco años, un procedimiento para exigir a los propietarios que tomaran medidas de seguridad, como la instalación de una red perimetral de cuatro metros y la colocación de carteles, en varios idiomas, prohibiendo el acceso al mismo.

Las diferentes notificaciones enviadas desde Urbanismo iban dirigidas a la entidad mercantil Teneriffa Ferienanlagen GMBH & CO. Treuhand-Und Verwaltungs-KG, a la Comunidad de Bienes Santa María, y a la entidad mercantil Promociones y Servicios Los Guios. Sin embargo, los dueños nunca han contestado y tampoco fueron localizados. En las escrituras de propiedad de la finca en la que se construyó el hotel no figura la dirección de las empresas compradoras del suelo. Según fuentes municipales, dichas entidades están formadas por cientos de ciudadanos alemanes, cuyas direcciones en Alemania “no se encuentran completas en todos los casos”. Ante esta situación, el Consistorio inició un expediente de ejecución subsidiaria para poder acometer directamente las medidas de seguridad “porque ya no podíamos seguir esperando”.

Tarife apunta que, una vez finalizada la tramitación de la ejecución subsidiaria para la colocación de la red y la instalación de los carteles por parte del Ayuntamiento, la Gerencia de Urbanismo ha iniciado un expediente de demolición. La resolución fue dictada el pasado 6 de noviembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el día 12. En esta se indica a los dueños que tienen un plazo de dos meses para solicitar los permisos correspondientes para proceder al derribo del edificio. “Tenemos la obligación primero de dirigirnos a los propietarios. Pero ocurrirá lo que ha pasado siempre, que no harán ningún caso. Por lo tanto, el paso siguiente es que este Consistorio pida permiso en el Juzgado para proceder a la ejecución subsidiaria también para el derribo y que redacte el proyecto de demolición, buscando primero un millón de euros para ello”, manifiesta el concejal del PP.

Y como ya anunció en su momento EL DÍA, el Ayuntamiento no descarta la posibilidad de expropiar los terrenos, “por incumplimientos de los propietarios y por impago durante casi 50 años de los impuestos municipales correspondientes”. “El suelo pasaría a ser propiedad municipal y no tendríamos que pedir autorización a la Justicia para demolerlo. Estamos trabajando en las dos vías y nos quedaremos con la que sea más rápida. Hasta ahora no habíamos iniciado este expediente de derribo. Si tampoco contestan ahora, lo siguiente es tirar el edificio”, sentencia Tarife.