La recaudación de los impuestos municipales en la capital ha caído un 3,18%, con respecto a 2019. Durante el primer periodo de cobro voluntario del año, que corresponde a los tributos que afectan principalmente a los ciudadanos, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha ingresado 41 millones de euros de los 42,3 que se deben abonar. Pero esta caída es menor a la que había previsto el Consistorio chicharrero, de un 6%, según destaca el concejal de Hacienda, el nacionalista Juan José Martínez.

"A pesar de la caída, la recaudación de impuestos municipales en este primer periodo se han comportado mejor de lo previsto, teniendo en cuenta la crisis provocada por la pandemia del coronavirus Covid 19. Nuestra estimación era que se produciría una disminución en los ingresos en torno al 6%, pues pensábamos que la morosidad aumentaría más, debido a las dificultades económicas por las que están atravesando muchas familias. Esto quiere decir que, a pesar de todo, los chicharreros están cumpliendo con sus obligaciones", resalta el también edil de Viviendas Municipales.

El primer periodo de cobro voluntario corresponde a los tributos municipales que afectan principalmente a los ciudadanos. Estos son el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI); el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, conocido como rodaje; la Tasa de Recogida de Residuos Sólidos correspondiente a la basura de vivienda; y las tasas por utilización privativa o aprovechamiento especial de bienes de dominio público municipal, que son los vados, la reserva de aparcamiento y los cajeros automáticos.

El nacionalista Juan José Martínez aprovecha para señalar que, aunque la caída de la recaudación de impuestos municipales ha sido menor a la que preveía el Ayuntamiento, "esto no compensa la disminución en torno al 21% de los ingresos procedentes de la administración autonómica".

El concejal de Hacienda también apunta que aún queda por conocer la recaudación municipal del segundo periodo de cobro voluntario de tributos, que se abrió el pasado 14 de septiembre y que finalizará el 20 de noviembre, y que corresponde al IAE (Impuesto de Actividades Económicas) y a la Tasa de Recogida de Residuos Sólidos-Basura de negocios.

Martínez recuerda que el Ayuntamiento ha decidido, teniendo en cuentea la reducción en los ingresos, recurrir a la deuda bancaria, solicitando un préstamo de 40 millones, 20 millones este año y otros 20 el próximo, para garantizar la capacidad inversora en el municipio. Asimismo, añade, "también es una prioridad la atención a las más de 45.000 familias usuarias de los servicios sociales y garantizar la prestación de unos servicios públicos de calidad".