Vecinos del bloque A, con dos portones, de las 115 viviendas de la barriada de La Candelaria denunciaron ayer la reaparición de aguas negras en el jardín exterior de sus inmuebles. No se trata de una situación nueva, pues aseguran que a mitad del pasado mes de octubre se registró una fuga de aguas negras que pusieron en conocimiento de Emmasa y otros responsables municipales. "Aunque tardaron casi diez días en atender la demanda, vinieron con una cuba y parchearon la situación. No ha transcurrido dos semanas y volvemos a vivir en estas pésimas condiciones", se lamentan.

En uno de los bloques afectados viven tres propietarios, si bien otros inmuebles están ocupados. "Cuando vinieron los técnicos se negaron a intervenir porque aseguraron que la titularidad es privada, y que era necesario localizar al propietario para exigirle que subsanara la avería. Y yo les dije que fueran a buscar a los propietarios, a ver cómo localizan a algunos que ya están fallecidos", comenta con desesperación una vecina. Esta residente se lamenta de que tenga que vivir "entre la basura de las aguas negras" porque "no se quieren gastar dinero ya que está previsto que "dejemos a comienzos de año los pisos para ir a la nueva barriada; pero esto no es vida. Hagan algo", piden.