"No solo las personas con alguna discapacidad física sino también los mayores y pacientes que acuden a rehabilitación al centro hospitalario San Juan de Dios se enfrentan al reto de cómo llegar a la zona". Así de tajante se muestra la portavoz del colectivo Queremos Movernos, Ana Mengíbar, quien lamenta la situación de abandono que presenta la carretera que enlaza Santa Cruz-La Laguna (TF-180). "No se trata de la calzada; lo que es peor, tal vez alguien se olvidó de la construcción de las aceras, lo que obliga incluso a jóvenes y niños que van de su casa al colegio a caminar en un estrecho margen, cuando no hay vehículos aparcados", comenta esta activista social mientras señala los márgenes de la calzada a su paso por el referido centro sanitario. "Y encima aquí vienen todos los días personas a realizar su rehabilitación", incide.

Una visita al lugar en compañía de Ana Mengíbar permite descubrir que para una persona que se desplace desde la Cruz del Señor hasta Vistabella o La Cuesta se convierte en un imposible por la falta de aceras. A esto se suma que si el usuario se decantara por trasladarse en guagua, solo hay un paso de peatones habilitado a la altura precisamente del hospital San Juan de Dios. "Adaptado de aquella manera", dice Mengíbar, porque asegura, en presencia de una compañera de Queremos Movernos que se desplaza en silla de ruedas, que algunos transportes públicos no tienen activada la plataforma a la altura de la acera. Y lo que es peor, cuando superan este obstáculo, "más de una vez nos hemos caído de la silla porque el rebaje no está hecho correctamente en toda la plataforma", explica la usuaria mientras muestra cómo se tambalea su silla en un extremo del paseo de peatones.

"Ni aceras, falta de guaguas adaptadas y... hasta rejillas que se habilitan sobre las alcantarillas y que entorpecen y dificultan el tránsito de personas con discapacidad", precisa. "Ahora que se dice tanto del confinamiento por el Covid-19, hay personas, y no necesariamente aquellas que padecen discapacidad, que están confinadas en su casa y que no pueden salir a la calle si no viene un familiar o un amigo y las saca".

"Cuando hemos pedido ayuda o denunciado la situación, unos y otros se tiran la pelota, argumentando que la competencia de la carretera es del Cabildo hasta que la ceda al Ayuntamiento de Santa Cruz, y mientras muchas personas sin poder salir de su casa", precisan desde Queremos Movernos. La semana pasada la Corporación insular presentó un proyecto para la mejora de esta vía, una inversión para un proyecto que ya está redactado; el Cabildo aporta 7,2 millones y Santa Cruz, 3,5. El concejal de Accesibilidad, Javier Rivero, confía que no haya que esperar a 2023 para que sea una realidad.