La crisis por la pandemia del coronavirus Covid 19 ha provocado en Santa Cruz de Tenerife la pérdida de unos 4.000 empleos, por lo que el número de parados en la actualidad alcanza la cifra de 25.000; el cierre de casi 500 empresas de las más de 7.000 que estaban inscritas en la Seguridad Social; y la creación de 2.100 fichas sociales nuevas de unidades familiares que han tenido que pedir ayudas por primera vez, que se suman a las más de 19.400 que ya estaban acudiendo a los servicios sociales, formadas por más de 45.000 personas, la cuarta parte de la población del municipio.

Son algunos de los datos incluidos en los informes sobre la "delicada situación" en la que se encuentra la capital que se dieron a conocer ayer, durante la constitución de la Mesa para la Recuperación Social y Económica de Santa Cruz, acto que tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y en el que participaron, además del alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez, y de otros miembros del grupo de Gobierno (CC, PP y la edil Evelyn Alonso), ediles de la oposición, técnicos municipales, Universidad, sindicatos, empresarios, representantes del Gobierno canario y del Cabildo, y profesionales de prestigio. Bermúdez destacó que con la constitución de este órgano asesor se inicia el trabajo para diseñar un Plan de Recuperación para el municipio, a través del debate y propuesta de medidas que se desarrollarán en los próximos meses.

El alcalde explicó que tras este primer encuentro, en el que se ofreció un diagnóstico sobre el estado del municipio, se pondrán en marcha dos comisiones de trabajo para alcanzar un pacto para la reactivación, una de carácter social y otra de carácter económico, que se convocarán para las próximas semanas, y en las que "ya se empezarán a plantear propuestas para que Santa Cruz pueda recuperarse de esta crisis". "Nuestra idea es que tengamos un Plan de Recuperación antes del 31 de diciembre, por lo que todos los convocados nos unimos, dejando atrás las diferencias, para consolidar el diálogo social y desarrollar acciones. Muchas de las medidas seguramente ya estén inventadas, pero estoy seguro de que entre todos crearemos también ideas originales para mitigar las consecuencias de esta crisis en la economía local y en la de miles de familias. Debemos estar a la altura de las circunstancias", apuntó.

Las acciones que se incluyan en el Plan de Recuperación de Santa Cruz, según manifestó Bermúdez, se deben ajustar a las circunstancias actuales, aportando adaptabilidad, seguridad jurídica, liquidez y fiabilidad a las empresas y a los inversores, e impulsando la actividad productiva. En definitiva, agregó el regidor, "el objetivo es lograr un gran acuerdo que favorezca la protección social, la generación de puestos de trabajo y el desarrollo económico".

El alcalde aprovechó para señalar que ya desde el Ayuntamiento se están tomando decisiones para afrontar "esta complicada situación", como la de recurrir a la deuda bancaria "hasta donde nos sea posible" y como la de "apostar de forma decidida por la inversión pública, sobre todo a través de obras en los barrios". Asimismo, hizo hincapié, una vez más, en la necesidad de que se acometa una profunda revisión legislativa que "incremente los atractivos fiscales; atraiga inversión privada y genere empleo suficiente para evitar un caos social".

En el informe económico sobre la situación de Santa Cruz presentado ayer en la constitución de la Mesa para la Recuperación, elaborado por el experto consultor José Miguel González, se advierte de que el escenario del municipio, que tiene una población de 210.000 personas, es "muy delicado", con 24.890 demandantes de empleo y una tasa de paro que se aproxima al 27%. En febrero de 2020, el número de parados era de 21.000 personas, por lo que se había conseguido reducir la tasa, ya que a comienzos de 2016, se había llegado a los 25.000. Sin embargo, y según se dice en el informe, "a partir de marzo, a causa de la crisis sanitaria, el número se incrementó de manera significativa", llegando en la actualidad, de nuevo, a casi 25.000.

El mayor número de desempleados se concentra en el sector denominado otros servicios (actividades sanitarias, profesionales, científicas y técnicas, así como transporte y almacenamiento), con un 45,9% del total. Le siguen el comercio y la hostelería, con un 18,7% y un 12%. Además, la capital lidera la bolsa de los ERTE en la provincia, con 23.235 personas.

Con respecto a la situación social del municipio, el informe presentado ayer, elaborado por Javier Rodríguez, director del IMAS, concluye que los casos de vulnerabilidad se están agravando y "profundizando" por la ausencia de rentas del trabajo; por la falta de acceso a una vivienda, y porque las ayudas son insuficientes. "El esfuerzo municipal no puede sostener los niveles de vida de la población en situación de exclusión social".

En la actualidad, el número de personas que reciben ayuda del Ayuntamiento asciende a 45.612. Este año ya se han tramitado 38.746 prestaciones, como alimentos o recibo del agua, por un valor de más de cinco millones. Se han duplicado las ayudas de enero a junio con respecto a 2019 y a fecha de septiembre, se han realizado 1.380 prestaciones más que en todo el ejercicio anterior.