La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife rechaza la acusación de "supuestas coacciones" a una médico el pasado mes de abril cuando fue multada por estacionar su vehículo particular en una zona peatonal de la calle Imeldo Serís, abandonando el lugar para, según señala la perjudicada, "comprar suministros médicos" en una farmacia cercana. Por tal infracción, la médico fue denunciada por los agentes y como quiera que dicha multa no fue de su agrado, la infractora acabó sustrayendo los cascos de los agentes que estaban colocados en las motocicletas y los arrojó a un contenedor de basura para luego arrancar su coche y dañar una señal vertical que estaba al lado, según se hace constar en las diligencias policiales, informa la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife.

La médico, además, ha denunciado la actuación policial llevando el asunto el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife. En dicha denuncia se recoge que la médico habría aparcado su coche en la citada calle para acudir a una farmacia cercana a "comprar suministros médicos". Afirma que su automóvil estaba "indentificado correctamente como vehículo de personal sanitario con la credencial de aparcamiento del Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC)". Sin embargo, según consta en las diligencias policiales, efectivamente el vehículo "tenía en el salpicadero una tarjeta de autorización de estacionamiento que se emite para aparcar en el espacio reservado del HUNSC", lo que según la Policía Local "se trata de un documento que solo habilita ese uso y no supone un salvoconducto para estacionar indebidamente en las vías públicas".

Según la mujer multada, los agentes una vez que la sancionaron situaron sus motocicletas junto al coche impidiendo así que pudiera proseguir la marcha hacia el hospital. No obstante, la Policía Local en un comunicado discrepa de esta versión ya que "según consta en las diligencias, y declaró ella misma a los agentes tras ser localizada en su domicilio, no en el hospital, huyó del lugar de los hechos y causó daños al mobiliario urbano; sustrajo los cascos de los agentes colocados en sus motocicletas y los tiró a un contenedor de basuras". Acciones que constan en las diligencias policiales y que están refrendadas por diversos testimonios así como las grabaciones del servicio de videocámaras municipal, señala la Policía Local en un comunicado.

La médico añade en su denuncia ante el Juzgado que "los agentes procedieron, a sabiendas, a bloquear el desplazamiento de un vehículo de personal sanitario durante un estado de alarma provocado por motivos sanitarios".

Sobre este respecto, la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife alega que "a la defensa de la labora esencial del personal sanitario, la Policía Local lo refrenda, apoya y valora", aunque respecto a este caso señala que la actuación de la mujer sancionada "no era el mejor ejemplo para representar la profesionalidad y entrega de los sanitarios en la actual situación". El Cuerpo policial incide en que en este caso concreto, las acciones de esta mujer que había sido multada responden "más bien al contrario, puesto que la irresponsabilidad de la denunciada, al sustraer los cascos hizo que dos agentes cuyo servicio fue declarado también como esencial durante el estado de alarma en el control de la pandemia, no pudieran cumplir con sus funciones durante, al menos, dos horas de servicio".

La Policía Local aclara que su actuación en este servicio fue adecuada y del todo profesional y asevera que "no se ha excedido ni en sus atribuciones ni coaccionando a la sancionada". Con todo, la Policía Local añade que este Cuerpo policial queda a disposición de lo que determine la Administración de Justicia aunque rechaza de plano las informaciones publicadas que han podido perjudicar la imagen de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, y todo ello con el "evidentemente respeto a los derechos de la denunciada para ejercer su defensa legal como considere", concluye el comunicado.