La Casa Mascareño se convertirá en una nueva Casa de la Juventud a partir de septiembre del próximo año, después de que los técnicos hayan confirmado que los plazos de los trabajos de rehabilitación se están cumpliendo, por lo que la ciudad ganará nuevo equipamiento de servicios para este sector de la población, al igual que se ha hecho con la Casa Siliuto, en El Toscal.

El alcalde de Santa Cruz, Jose Manuel Bermúdez, acompañado por el concejal del distrito Salud-La Salle, Carlos Tarife, y del concejal de Infraestructura y Patrimonio, Dámaso Arteaga, visitó el edificio para conocer a través de los técnicos el ritmo de la obra de rehabilitación, que cuenta con un presupuesto de 953.918,58 euros y un plazo de ejecución de 18 meses.

Bermúdez quiso destacar "que las obras permitirán, por un lado, la preservación de este bien inmueble y, por otro, su puesta a disposición de los vecinos del barrio de La Salud y de su ámbito de influencia". Y añadió que "es un proyecto aprobado en el mandato anterior, consensuada con los vecinos, y tiene la ubicación idónea para convertirse en un centro motor de las actividades juveniles tanto a nivel municipal como a nivel insular".

La premisa básica del proyecto es la recuperación y potenciación de los valores que su arquitecto original, José Blasco, confirió a la casa, desatcó ayer el Consistorio.