Debido al cierre de los locales del ocio nocturno para evitar contagios por coronavirus Covid-19, el incremento de la práctica del botellón en la vía pública se ha convertido en uno de los quebraderos de cabeza de las policías locales. En Santa Cruz de Tenerife, se han detectado más de una quincena de "puntos calientes" en los que se realiza esta actividad prohibida, que consiste en reuniones en la calle, protagonizadas fundamentalmente por jóvenes, para consumir alcohol. Desde el Ayuntamiento se ha intensificado la vigilancia sobre está práctica "ilegal", pues además durante la misma se incumplen las medidas sanitarias anti Covid. En los últimos dos meses, los agentes han levantado 379 actas por consumir bebidas alcohólicas en las vías públicas y 685 por no usar mascarillas.

Y aunque en las últimas semanas, y debido a la presión policial, se ha constatado una disminución, "relativa", de estas prácticas en el municipio, desde el Consistorio se destaca que se mantiene el refuerzo de la Policía Local en los turnos de jueves, viernes, sábados y vísperas de festivos por la implantación del denominado semáforo rojo en relación al número de contagios por coronavirus, que permanece activo en Tenerife. Dicha presión policial también ha provocado que los tradicionales puntos calientes del botellón en la capital, como la playa de Las Teresitas, se hayan desplazado, apareciendo nuevos espacios en los que se realizan estas prácticas.

Desde el área de Seguridad, que dirige la edil Evelyn Alonso, se resalta que lo que sí ha aumentado, de manera exponencial, es la cantidad de denuncias ciudadanas a este respecto. El botellón, además de ser ilegal, provoca molestias vecinales, puesto que suele desarrollarse en horario nocturno, y genera múltiples residuos que, en ocasiones, hacen imposible el uso de esas zonas por otras personas al día siguiente. A todo ello se suma el hecho de que se producen comportamientos irresponsables al no usarse las mascarillas y al no respetarse las distancias.

Con respecto a los lugares en los que se realiza esta práctica, a los habituales puntos calientes, como Las Teresitas, el estacionamiento del Parque Marítimo o el parque de Las Mesas, se han sumado la carretera de acceso hacia el valle de Tahodio, la parte trasera de Los Lavaderos, la pista militar de San Andrés, Residencial Anaga, los márgenes del barranco de Santos, el parque de Las Indias, la plaza de Duggi, el entorno del mercado del barro de La Salud, la plaza y rambla de García Escámez, la costa de Añaza, y diferentes canchas deportivas de la ciudad. También se están empezando a utilizar zonas comunes de urbanizaciones o estacionamientos privativos para beber alcohol. La Policía Local ha actuado en las últimas semanas en dos puntos de este tipo, uno en Los Gladiolos y otro en San Pío.

La concejal de Seguridad destaca el esfuerzo que está realizando la Policía Local en la lucha contra estas prácticas "ilegales" y realiza un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía porque "no podemos cargar todo sobre nuestros agentes, ya que están desbordados, cansados y dándolo todo para poder salir de esta". "Los jóvenes deben tener paciencia, porque con este tipo de actitudes no vamos a ganar esta batalla contra el Covid 19", añade.