Las obras de repavimentación y mejora de la avenida Venezuela, en Santa Cruz de Tenerife, que comenzaron ayer y para cuya ejecución ha sido necesario cerrar al tráfico parte de esta arteria vial del barrio de La Salud, está provocado malestar entre vecinos, comercios y conductores debido, ya no tanto por las lógicas molestias a la circulación, sino por la eliminación de estacionamientos. Por ello, y según ha informado a EL DÍA, el concejal de Urbanismo y responsable del Distrito Salud-La Salle, Carlos Tarife, del PP, desde el Ayuntamiento se están buscando alternativas para dar respuesta a las quejas ciudadanas, como el acondicionamiento del solar que se encuentra entre la calle Buenaventura Bonnet y el campo de fútbol San Joaquín para crear unas 93 nuevas plazas de aparcamiento.

Asimismo, añade el edil del Distrito Salud-La Salle, el Consistorio chicharrero planea también "cambiar la orientación" de los estacionamientos que se encuentran en la calle Los Rumberos, "de manera que en lugar de aparcar en diagonal, se haga en horizontal, lo que nos permitirá ganar una veintena de plazas más". Carlos Tarife señala que la intención del Ayuntamiento de Santa Cruz es que las molestias para los vecinos por estas obras, cuya ejecución se prolongará durante unos ocho meses y que "son necesarias para mejorar la vía de la avenida Venezuela", sean las menos posibles, "por lo que haremos todo lo posible para que esto sea así".

Desde la Asociación de Vecinos San Gerardo se es consciente de que "cualquier obra que suponga un corte de tráfico ocasiona molestias, pero debemos convivir con ello y tener paciencia". Se recuerda que no es la primera vez que en la Avenida Venezuela se desarrollan trabajos de gran envergadura que implican la eliminación de aparcamientos y cierres de la circulación, y puede ser que por eso haya vecinos que estén pidiendo alternativas urgentes a la falta de estacionamiento.

Con respecto al tráfico, y según señalan fuentes de la Policía Local, los trabajos no están ocasionando grandes problemas. Y es que desde el domingo el Ayuntamiento procedió a la colocación de la señalización necesaria para informar de los cortes.

En concreto, el cierre total del tráfico afecta al tramo comprendido entre la calle Princesa Guacimara y la plaza José Carlos Schwartz. Para ello se han tenido que eliminar numerosos estacionamientos, se han realizado desvíos y restricciones al paso. Eso sí, desde la Corporación local santacrucera se asegura que queda garantizado el acceso de vecinos y el funcionamiento del transporte público en la zona.

Con respecto al resto de vehículos, la circulación ascendente se mantiene por el itinerario de la calle Princesa Guacimara y Benahore, incluyendo la posibilidad de utilizar la calle Hero. La circulación descendente se tiene que realizar desde la parte alta del barrio de La Salud, por la calle Mencey Imobac conectando con Buenaventura Bonnet o Eduardo Westerdahl, desde donde los conductores se pueden redirigir tanto por las calles Los Rumberos, Ramón Trujillo o adyacentes.

En cuanto al cierre de calles, se afecta a tramos de las siguientes vías, pudiendo acceder solo los vecinos: Príncipe Ruymán, Mencey Ventor, Mencey Beneharo y Mencey Acaimo. También se prohibe aparcar en zonas concretas de las calles Princesa Dácil, Mencey Imobac y Tanausú.

Estas obras supondrán una inversión municipal de más de 700.000 euros y se llevan a cabo porque en la actualidad el firme de la calzada se encuentra "muy deteriorado", según informa el Ayuntamiento chicharrero. "Esta situación ha generado discontinuidades, aparición de fisuraciones y agrietamientos, formación de baches y pérdidas de la capa de rodadura. Todo esto está afectando a la seguridad y a la comodidad de los usuarios de esta vía. A esto se suma que es necesario adecuar los pasos de peatones a la normativa vigente y continuar con la eliminación de puntos de riesgo hidráulico para poner fin a las inundaciones en esta vía", han indicado fuentes municipales.