El Rastro de Santa Cruz abrirá sus puertas, tras unos ocho meses sin actividad, con un 50% de los puestos que lo forman. La previsión es que el tradicional mercadillo de la capital se vuelva a poner en marcha a mediados de noviembre, una vez que se establezcan las medidas y protocolos exigidos por Salud Pública para evitar contagios por coronavirus Covid 19.

La presidenta de la Asociación de Vendedores del Rastro de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Tejera, explica que los casi 600 puestos que forman el mercadillo se tendrán que repartir los domingos, de manera que cada fin de semana se instalen solo unos 300. "Los vendedores están de acuerdo con esta medida, pues al menos podrán trabajar dos veces al mes", apunta Tejera.

En un principio, desde el Ayuntamiento de la capital y desde el Rastro se había planteado la posibilidad de buscar una ubicación alternativa a la tradicional (las inmediaciones del Mercado Nuestra Señora de África), como la explanada próxima al Intercambiador de guaguas, donde se suele situar la feria del Carnaval. La idea era que todos los puestos pudieran ponerse en marcha.

El Consistorio chicharrero envió la petición de autorización al Gobierno de Canarias para la apertura del Rastro el pasado 17 de septiembre, pero hasta ahora no había recibido respuesta. El de Santa Cruz es el único mercadillo del Archipiélago que aún no se ha puesto en marcha. Por ejemplo, el de Las Palmas de Gran Canaria abrió sus puertas el pasado fin de semana.

"Pero el alcalde de Santa Cruz, el nacionalista José Manuel Bermúdez, ya se ha puesto en contacto con el Ejecutivo para que también nosotros podamos reanudar nuestra actividad lo antes posible. Finalmente, la opción más adecuada ante la situación actual es la de abrir con un 50% de la ocupación y en las inmediaciones del Mercado. Asimismo, se establecerán todas las medidas y protocolos exigidos por parte de Salud Pública. Son muchas las familias que dependen del Rastro y no podemos seguir esperando", apunta Tejera.