Fue hace nada menos que 180 años, en 1840, cuando un grupo de 52 vecinos de Santa Cruz, amigos de la tertulia y de la lectura, decidieron crear una sociedad, donde dispusieran de un lugar para celebrar sus reuniones y donde coleccionar las publicaciones tanto locales, pocas, como de la península y del resto de Europa que llegaban en los barcos que tenían destino en el puerto o hacían escala en él. A la sociedad la llamaron Gabinete de Lectura y de Recreo.

Su primer local fue una sala de la casa situada en el núemro 4 de la plaza de la Constitución, esquina con la calle de Candelaria; en 1850 un incendio les obligó a trasladarse a la casa colindante, la emplazada en el número 2, para, finalmente, en 1860 instalarse en la casa Villalba, en el número 11 de la misma plaza, que ocupaba gran parte del solar que sirvió para construir el magnífico edificio del actual Real Casino de Tenerife. Esta denominación de casino la adoptó el Gabinete de Lectura a partir de 1849, aunque entonces se llamó Casino de Santa Cruz de Tenerife. Se seguía así la tendencia que en España se había iniciado Madrid, cuyo Casino se fundó en 1836. No fue hasta 1935, con la inauguración de la nueva sede, cuando se le dio el nombre de Casino de Tenerife, al haber incorporado socios del interior de la Isla. El título de Real se le concedió el 12 de noviembre de 2009.

Muchos han sido los presidentes que ha tenido la sociedad, entre todos ellos pocos fueron los que prefirieron la inercia a la acción, por fortuna fueron abrumadoramente más los que quisieron y acertaron a imprimir el rumbo que en cada momento se requería. Entre estos últimos, y, además, en lugar destacado, está el actual presidente del Real Casino de Tenerife, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, prestigioso abogado, profesor universitario y antiguo diputado a Cortes. Con él dialogamos sobre los 180 años de vida de la institución que preside.

Presidente, ¿qué supone para la institución esta efeméride?

Para mí, como presidente, y para la Junta Directiva es un enorme honor celebrar esta fecha emblemática ya que nos convierte en la sociedad más antigua de Canarias y una de las más antiguas de España. El ser la decana de las instituciones sociales del Archipiélago supone, también, un plus de responsabilidad. Nacimos para ofrecer a Santa Cruz y a Tenerife un lugar donde la vida cultural y social fueran lo prioritario. Y creo, sinceramente, que este objetivo se ha cumplido con creces desde 1840 hasta nuestros días.

¿Cuáles son las celebraciones que tienen programadas en este incierto año en el que elCOVID-19 tanto ha afectado a las instituciones sociales?

Este atípico año está siendo, sin duda, muy duro para las sociedades. Nosotros nacimos para fomentar el contacto social entre nuestros asociados y ser punto de encuentro en la ciudad de Santa Cruz y eso es, precisamente, lo que esta pandemia ha roto. Sin embargo, hemos ido celebrando diversos actos culturales cumpliendo siempre con las directrices emanadas del Gobierno de España y de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Comenzamos con la conferencia del exdirector de ABC, Bieito Rubido, que nos habló sobre la pandemia del Covid-19. Otra conferencia corrió a cargo de Agustín Guimerá Ravina, que fue el acto con el que comenzó la celebración de los 180 años, con una sugerente disertación sobre la relación entre el Real Casino y el mar. Al día siguiente, intervino nuestro capitán general, Carlos Palacios Zaforteza, que ha sido el jefe del Componente Terrestre de la Operación Balmis, quien nos habló de esta brillante operación del Ejército español frente al coronavirus. También hemos celebrado exposiciones y demás actos como conciertos, presentaciones de libro, junto con el tradicional ciclo de cine de nuestra entidad. Y, por supuesto, nuestra Semana de Música, que este año cumple su 54ª edición, con la destacadísima intervención del gran tenor tinerfeño de prestigio internacional Celso Albelo, quien inaugurará esta importante cita cultural el 3 de noviembre con un concierto benéfico.

¿Cómo presidente, cuál cree que es la mayor virtud del Casino?

Sin lugar a dudas, su política de puertas abiertas en materia cultural. Por ello hemos sido distinguidos con la Medalla de Oro de la Ciudad, la Medalla de Oro de la Isla y la Medalla de Oro de Canarias. El Casino ha sido y continúa siendo un referente cultural en Canarias.

¿Qué destacaría de la actividad y de las finanzas del Casino?

En estos tres años hemos revitalizado a la sociedad con múltiples eventos -hasta que llegó la pandemia-, pero pienso que lo más importante es que cuando tomamos posesión y estudiamos las finanzas del Casino llegamos a la conclusión de que su estado era muy preocupante. Hoy, por fortuna, las hemos llevado a una posición excelente, nunca vista hasta ahora.

¿Cuál cree que es el mayor patrimonio del Casino?

Sin duda alguna, sus socios. El Casino ha pasado por vicisitudes muy complicadas a lo largo de estos 180 años: dos guerras mundiales, una guerra civil, la gripe española, crisis económicas y ahora el Covid-19. Y siempre ha salido adelante. Eso ha sido gracias a la confianza que los socios han depositado en la institución y en sus dirigentes a lo largo de la historia. Y en este 2020 ha vuelto a ocurrir. La fidelidad de la masa social ha sido encomiable y ello nos permite afrontar con optimismo el futuro que tenemos por delante. A ello, debemos sumarle también el personal de la Casa, cuya labor ha sido y es determinante en la buena marcha de la institución, y el restaurante, por supuesto, buque insignia de la Casa y sello de calidad y excelencia de nuestro Casino.

¿Qué proyectos tiene pendientes el Casino?

Cuando me presenté hace tres años, mi compromiso, en cuanto a inversiones se refiere, era dotar al edificio de una tercera escalera de evacuación. Con esta ingente obra, que ya ha finalizado, y con la que no hipotecamos a Juntas Directivas posteriores, garantizamos la seguridad de las personas que visitan y trabajan en nuestro magnífico edificio. Era una obra pendiente de gran importancia y ya se ha terminado. También se ha encargado un proyecto para el estudio de la fachada y un estudio estructural del edificio.

¿Cómo ve el Casino del futuro?

Pues con mucho optimismo. Desde el punto de vista económico, acabamos de firmar el contrato por el alquiler del local del Bar Atlántico, tras la sentencia favorable del Tribunal Supremo, lo que ha supuesto la aplicación de una renta actualizada. Ello aumenta aún más nuestra tranquilidad en relación al futuro cercano. Por otro lado, estamos en un proceso de reforma de Estatutos bastante participativo y transparente, que sin duda adecuará al Casino a los tiempos actuales y lo acercará a los jóvenes, que son la garantía de supervivencia. Esta Junta Directiva, precisamente, ha creado la Comisión de Juventud, integrada por hijos de socios, con el propósito claro de hacer del Casino un espacio de encuentro social y cultural para nuestros jóvenes, y estamos muy ilusionados con que esta comisión juvenil nos traiga muy buenos resultados.