El Ayuntamiento de Santa Cruz, tras la activación del semáforo rojo por parte del Gobierno de Canarias debido al aumento de casos de coronavirus Covid-19, ha reforzado aún más las medidas que ya se adoptaban hasta el pasado 26 de septiembre en las instalaciones deportivas municipales.

Entre las más destacables, figura la de evitar el contacto físico, con un máximo de 25 personas de manera simultánea. Los entrenamientos deberán realizarse con grupos estables y evitando el contacto con otros, salvo en las condiciones específicas establecidas por la legislación aplicable a cada una de las disciplinas deportivas.

Además, tampoco se permite el acceso de acompañantes ni público y se debe realizar la desinfección del material tras cada uso. Y durante el tiempo de utilización de la instalación deportiva municipal, el club será responsable de que los usuarios de la misma cumplan con todos los protocolos establecidos.