"El concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, se ha portado muy bien con nosotros al comprometerse a buscar soluciones para este colectivo y nos habló muy claro sobre la dificultad que supone reactivar el sector de las ferias de atracciones cuando está supeditado a rebrotes y a cómo evolucione la incorporación de los niños a los colegios". De esta forma resume Santiago Martín, representante del novel Colectivo de Feriantes de Canarias, el primer encuentro celebrado con el concejal de Fiestas de la capital tinerfeña, Alfonso Cabello, a quien le hicieron saber que si no hay actividades que dinamicen la economía de los feriantes de aquí a fin de año, eso supondrá su ruina y hasta el más que posible embargo no solo de la maquinaria, sino incluso de sus viviendas que han hipotecado para comprar atracciones que llegaron al término del Carnaval santacrucero y todavía hoy no se han estrenado.

El responsable del Organismo Autónomo de Fiestas, el propio Alfonso Cabello, reconoció que le preocupa tanto la situación de este colectivo como el de las orquestas o los profesionales del mundo del espectáculo que están a la espera de retomar su actividad. "Están viviendo una situación económica al límite en la que se están jugando su estabilidad. Muchos nos han advertido que sin actividades no aguantan económicamente de aquí a fin de semana y eso se traducirá en impagos", añadió Alfonso Cabello. "Están muy preocupados y nosotros somos conscientes de esta situación".

Tras plasmar la situación de inactividad desde que se decretó el estado de alarma, el 13 de marzo pasado, hasta la actualidad, los feriantes, acompañado por sus letrados -entre los que se encuentra el exconcejal Fernando Ballesteros-, las dos partes plantearon propuestas para reactivar al sector y generar ingresos, siempre condicionado a la evolución del coronavirus.

Los feriantes, tras hacer constar que traían a la organización de Santa Cruz una propuesta que ya estaba en marcha en la provincia oriental -donde ya se han retomado las ferias con las medidas de seguridad necesarias-, plantearon un parque de atracciones para la campaña de Navidad, con el compromiso de que se pueda desarrollar a mediados de noviembre o comienzo de diciembre, y siempre con un protocolo que garantice la seguridad de los usuarios. Aunque Alfonso Cabello se comprometió a buscar emplazamientos, se planteó la viabilidad a desarrollarlo en entorno del Parque Marítimo de la capital tinerfeña. En caso de que esta posibilidad no fuera viable, también se someterá a estudio la instalación de cinco miniferias en los distritos de la capital tinerfeña.

El concejal de Fiestas incluso invitó al Colectivo de Feriantes de Canarias a poner en marcha un novedoso sistema que recuerda el sistema de control de Disney, después de dejar claro que tanto el parque de atracciones como las cinco miniferias se tendrían que desarrollar en espacios acotados para tener controlado en todo momento la afluencia y el rastro de las personas. ¿Cuál es la fórmula de Cabello? El concejal plantea a los feriantes acudir a la tecnología para que los interesados en disfrutar de la feria entren al recinto cerrado con una pulsera que actúa como una tarjeta de crédito. Ya dentro del recinto, este dispositivo que tendría que adoptar y poner en marcha el colectivo de feriantes controlará dónde, quién y cuánto dinero se gasta el usuario, con el compromiso de que se le devuelve el dinero que no se haya gastado, además de permitir tener identificados a los participantes.

El sistema de control Cabello sería una experiencia que impulsaría la celebración de la feria en la capital tinerfeña y, a su vez, un espaldarazo para el sector a la hora de activar la fórmula en otros municipios del Archipiélago. "Ahora corresponde a los feriantes ver si es viable en función de los asistentes -pues el acceso sería limitado para garantizar la seguridad de todos los participantes- y la rentabilidad económica que genera para los promotores del parque de atracciones o las miniferias", explicó el edil de Fiestas. El abogado del colectivo se comprometió a hacer una relación de los feriantes para dar forma a la propuesta a la espera de definir el modelo.