La coordinación entre las áreas de Patrimonio e Infraestructuras así como Atención Social ha facilitado permitido el acondicionamiento y adaptación de las dos escuelas infantiles de titularidad municipales que se localizan en Añaza, en el caso de Tara, y en Ofra, en el centro Faina.

El departamento que dirige Dámaso Arteaga se ha encargado de la mejora de los trabajo de acondicionamientos tanto en el acceso como para facilitar el cumplimiento del protocolo que garantice el distanciamiento social en las entradas y salidas de los pequeños que reciben este servicio ofertado por el Ayuntamiento santacrucero. También se ha procedido a la mejora de cerrajería y otros trabajos de mantenimiento para garantizar que ambas escuelas infantiles estén a punto a partir del 15 de septiembre, cuando comenzará el curso académico, al igual que en el resto de la enseñanza.

Mientras Infraestructura acometió los trabajos para garantizar el inicio del curso escolar con plenas garantías, desde el departamento de Atención Social que dirige Rosario González se realizó la apertura del plazo de matrícula y todo el procedimiento para la inscripción de los admitidos.

Así, el pasado 13 de agosto, cuando aún se estaban desarrollando los trabajos de mejoras en ambas escuelas infantiles, la Concejalía de Atención procedió a la publicación de las listas de los 35 niños, de cero a tres años, admitidos en la escuela infantil de Faina, en Ofra, añadiendo incluso otros seis en lista de espera en función del protocolo que desarrolle la Consejería de Educación.

En el particular de Tara, con sede en Añaza y que tiene las mismas peculiaridades que el de Ofra, el ayuntamiento ha adjudicado plazas a 32 niños con una lista de reserva para otros cinco menos. De esta forma, la Concejalía de Atención Social garantiza la prestación de estos servicios para las familias con menos recursos económicos de la ciudad, no solo con la mejora de las instalaciones para garantiza el protocolo Covid-19 sino también con garantías en el día a días del servicio.