Los vecinos de la zona de Almáciga, Roque de las Bodegas y Benijo vivieron ayer el peor día que recuerda en su vida. De esta forma tan rotunda se manifiesta Ignacio del Castillo, dirigente de la Asociación Nuestra Señora de Begoña, en Almáciga, que asegura que la carretera de acceso quedó "atestada" de coches desde las dos de la tarde hasta las nueve de la noche.

Junto a la nutrida presencia de vehículos, los residentes en la zona de Anaga también advierten que en el último meses hay decenas de roulotte aparcadas en los márgenes de la vía pública. "No entiendo nada. ¿No dícen que no pueden estar ahí estacionadas más de un día? ¿Y por qué les permiten que lleven más de un mes? Algunos son hasta camiones o coches acondicionadas como casas".

Ignacio del Castillo, como otros vecinos de esta zona del litoral de Anaga, están indignados y, a la vez, lleno de dudas. "¿Qué interés tiene el ayuntamiento en permitir esta situación?". Eliseo, Ana, María y Laura son algunos de los usuarios de la playa que confirman el caos en el tráfico que soportaron. "La fiesta duró hasta la noche; de mascarillas, nada, y hasta había colocadas unas mandalas entre los vehículos ya por la noche para acotar el espacio de intimidad entre vehículos, con fogones y unos pequeños focos. Hasta sillones podías ver", precisan.

En el mismo sentido se manifestó Vanesa Sosa, natural de Almáciga -donde nació y vive desde hace 38 años- y secretaria de la asociación de vecinos del pueblo. "Hoy (por ayer) la situación parece más controlada, se ve presencia de Guardia Civil y de Policía Local, pero lo que se vivió el domingo no lo había visto nunca; no ha pasado ni el día de la Virgen de Candelaria. No entiendo cómo pueden permitir esto y, encima, en esta época que se rige bajo las medidas del Covid para evitar contagios".

"La carretera estaba el domingo saturada de coches; llega a haber una desgracia en la playa de Almáciga y no la cuenta porque no se podía mover una ambulancia. Estaba todo atascado desde Taganana, Almáciga y Benijo, y fíjese que yo vivo aquí y soy incapaz de ir con mi hija a la playa porque desde las nueve de la mañana está todo colapso. ¿Cómo han permitido esto", se pregunta. "Los vecinos, que tienen sus huertitas y familiares en la zona no pudieron salir para visitarlos... Un caos porque también muchos se quedan por la noche y hay caravanas".

Ignacio del Castillo asegura que "el micro gratuito de Titsa -que realizaba ayer su último servicio porque es una campaña de verano- permaneció una hora atascado en la playa; fue un desbarajuste". "Y las caravanas, que llevan meses ahí. Las dejan aparcadas y luego salen en su moto o bicicleta a recorrer la zona", añade. "Es un disparate; se ponen los furgones y en una o dos plazas ocupan tres o cuatro porque lo aparcan de tal forma para tener espacio, como quien monta una vivienda".

Otro de los vecinos asegura que "fue a ver unos animalitos que tiene en Benijo y ya no pude volver por la noche, porque no me gusta conducir a oscuras. Hay que calentar las orejas al ayuntamiento", añade otro residente, mientras un vocal de la asociación de vecinos Nuestra Señora de Begoña asegura que fue "un desmadre. Hay que calentarle las orejas a quien sea el responsable, porque creo que la ocupación de la playa es responsabilidad del ayuntamiento y de la carretera se encarga la guardia civil, pero parece que hay intereses en que esto esté desbordado".

Ignacio del Castillo precisa: "Y luego, los visitantes, vienen a la playa en plan exhibicionismo, vistiéndose por la carrera; había unos guardias locales llamando la atención a la gente que no tenía mascarilla y sin embargo no le decían nada a los quinquis". "Aquí se tiran la pelota de unos a otros", añade. "Ahora, como están untando los besos de las asociaciones, muchas se callan", se lamenta Del Castillo.

"Luego tienes el Parque Rural de Anaga. Tengo a mi hijo viviendo sin luz porque pidió el enganche hace cinco años y aún está esperando, porque está protegido... ¿Y no está protegido todo este entorno para tanta gente'", añade.

La concejala de Seguridad Ciudadana, Evelyn Alonso, aseguró que "se llamó a la Guardia Civil, competente en la vía, y puso más de medio centenar de multas. En días próximos se mantendrá una reunión con los responsables de la GC para coordinar acciones en la zona. En cualquier caso se pide civismo a la población que, en caso de encontrarse una alta afluencia de vehículos, no intenten acceder a la zona". Desde su gabinete se abre el debate que suscita el cierre del tráfico que iría en detrimento de los empresarios de la zona.