El Parque Marítimo César Manrique ha recibido 123.575 visitantes desde su reapertura el pasado 23 de mayo y hasta el pasado miércoles, 25 de agosto. Estos son los datos que aportó ayer el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, para hacer balance de un verano atípico, en el que usuarios y el personal de esta instalación han seguido con responsabilidad las normas dictadas para garantizar su seguridad.

De las entradas vendidas, más de un 22% corresponden a las adquiridas a través de la página web parquemaritimosantacruz.es, cifra que es importante que siga aumentando pues permite evitar colas en los accesos a la instalación. En concreto, en el mes de mayo se vendieron 2.626 entradas, en sólo una semana, mientras que en junio, ya con el mes completo, fueron 20.956. En el mes de julio 55.329 accesos, y en los 25 primeros días de agosto, esta cifra fue de 44.664.

Asimismo, José Manuel Bermúdez agradeció tanto al personal de esta instalación como a los usuarios su responsabilidad para hacer cumplir las normas dictadas para garantizar la seguridad de todos ellos, destacando la prohibición de fumar en todo el recinto del Parque Marítimo.

El alcalde aprovechó la visita para agradecer a los trabajadores del Parque Marítimo "el esfuerzo que han hecho para la aplicación estricta del protocolo Covid-19 que tiene el Parque Marítimo y también a los usuarios, que son conscientes que estas normas van en beneficio de su salud. Esto nos ha permitido que durante estos meses el parque Marítimo haya obtenido más de 123.000 asistentes". Y añadió, "es una afluencia media bastante buena, ya que con las normas de aforo actuales, no se pueden superar los 2.100 usuarios". El alcalde, además, valoró que "el Parque Marítimo ha funcionado con normalidad, dentro de la anormalidad la Covid-19, lo cual es una noticia positiva para la ciudad y para el Ayuntamiento y más en unos días como los que nos encontramos con temperaturas extremas".

Por último, hay que destacar que el protocolo desarrollado para evitar contagios por la Covid-19 incluye la habilitación de circuitos de entradas y salidas; dar exclusividad de uso del ascensor para personas con movilidad reducida y con carritos de bebé; limitar a 2.100 personas el aforo máximo y el uso de la mascarilla obligatorio en todo el recinto, excepto durante el baño y mientras se esté en la hamaca individual.

E Las Teresitas. El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, alertó ayer de que se han detectado "puntos de relajación" en la playa de Las Teresitas con el cumplimiento de las medidas sanitarias para prevenir la expansión de la Covid-19. En declaraciones a los periodistas durante su visita al Parque Marítimo de la capital tinerfeña indicó que esta situación se produce especialmente los fines de semana, cuando aumenta la afluencia de público, porque los quioscos, trabajadores y usuarios "se relajan" y entonces debe intervenir la Policía Local.

"En general el cumplimiento es bastante bueno, pero hay puntos determinados que coinciden en fin de semana con más aglomeración de público", detalló.

Sobre la posibilidad de regular el acceso a la playa con cita previa -a propuesta de la concejal de Seguridad Ciudadana Evelyn Alonso-, Bermúdez admitió que regularlo en medio del verano "es bastante complicado" y aunque es una buena idea tratar de controlar las entradas en fin de semana cuando aumentan los usuarios, especialmente si hay calor y no sopla el viento, entiende que lo mejor es ser "rigurosos" y hacer cumplir las normas.

El alcalde valoró que Santa Cruz de Tenerife no sea uno de los municipios más castigados por la reactivación del coronavirus -tiene 331 casos activos por 1.610 de Las Palmas de Gran Canaria- pero entiende que "no se puede bajar la guardia" y hay que seguir insistiendo a la población en las medidas preventivas de mascarilla obligatoria, lavado de manos y distancia de seguridad.

"Esto tiene que ser parte de nuestro día a día, es el mejor antídoto contra la Covid-19", agregó.

Además, Bermúdez comentó que se ha reunido con los empresarios del ocio para coordinar medidas junto a la Policía Local -la mayor parte de los brotes en Las Palmas de Gran Canaria se asocian al ocio nocturno- para que se actúe "con diligencia" en la observación de las normas.

Asimismo, resaltó la puesta en marcha de un operativo antibotellón los fines de semana para evitar aglomeraciones y se mantiene la imposición de sanciones con el fin de que "la gente se conciencie" con la pandemia.

Cuestionado por las quejas de los hosteleros con el cierre a las 01:00 horas, precisó ayer que "a veces pagan justos por pecadores" y la norma del Gobierno de Canarias recoge que no se admiten clientes a partir de las 00.00 horas pero siempre hay "picaresca".

"En algunos sitios no se cumplía y la policía tenía que actuar", destacó el primer edil al ser cuestionado por los periodistas.

E Pide más apoyo del Gobierno y del Cabildo al turismo. El alcalde José Manuel Bermúdez también dijo ayer que tanto el Gobierno de Canarias como el Cabildo de Tenerife "podrían haber hecho más cosas" para frenar la crisis turística que sufre la Isla por la pandemia sanitaria, y además, poniéndose "al lado" del propio subsector turístico.

"No se ha hecho todo lo que se debería de hacer, y desde el principio, no cuando la temporada de verano está prácticamente perdida y hay dudas con la de invierno", ha comentado a los periodistas durante una visita al Parque Marítimo de la capital, donde ha destacado que es su "impresión fundada" por las conversaciones que ha mantenido con los hoteleros.

No obstante, admitió que se trata de una "situación muy complicada" porque "lo que vale para un día al día siguiente no vale" pues algún país emisor de turistas cierra las fronteras "y te hunden".

En el caso concreto de Santa Cruz de Tenerife, comentó que el turismo de cruceros sigue cerrado y la ciudad lo necesita "como agua de mayo" para empezar a revitalizar la actividad económica pero al mismo tiempo tiene claro que se debe garantizar la entrada de cruceristas "con cobertura de seguridad". El alcalde incidió en que el turismo de cruceros "había aumentado muchísimo" en los últimos años y la capital, junto a Las Palmas de Gran Canaria, era el principal destino de España en la temporada de invierno. "Vamos a ver si en octubre puede haber buenas noticias, de momento, hay incertidumbre", indicó.