La Concejalía de Viviendas Municipales de la capital tinerfeña abrió al tráfico ayer la calle Ortega y Gasset, una vía que quedó fuera de servicio desde hace dos años coincidiendo con la construcción de las dos torres de la barriada de La Candelaria en la que se distribuyen las antiguas 115 viviendas sociales, cuyos bloques se levantaron a mitad del siglo pasado.

Juan José Martínez, responsables de Viviendas Municipales, cumple así el compromiso que había adquirido con los residentes del barrio de Azorín, quienes cuestionaban por qué el edificio se terminó de construir hace un año y la calle seguía cerrada al tráfico. "No solo es que obligue a muchos vecinos a dar la vuelta por la avenida Benito Pérez Armas a muchos vecinos, sino es que las dos torres se levantan donde antes había una plaza y, al cerrar la calle, encima se pierden unos diez o doce aparcamientos", explicó el dirigente de la asociación de vecinos Azorín Ángel Brito.

Junto a la reapertura de la calle Ortega y Gasset, otro paso más en la cuenta atrás a la entrega de las 115 viviendas de La Candelaria, el concejal de Viviendas Municipales confirmó que ayer se procedió a las pruebas en el saneamiento de ambos inmuebles, a la vez que anunció que en breve se procederá a realizar también la verificación de las instalaciones eléctricas, tales como el alumbrado general, los ascensores y en el interior de las viviendas, después de que se culminara la gestión que estaba pendiente con Endesa. Martínez confía que antes de final de año se proceda a la entrega de los pisos a sus 115 propietarios.