El alcalde de la capital tinerfeña, el nacionalista José Manuel Bermúdez; el primer teniente de alcalde y responsable de Servicios Públicos, el popular Guillermo Díaz Guerra, y el representante de Valoriza, David Posada Durán, empresa encargada del servicio de limpieza, presentaron ayer una campaña que promueve el reciclaje y la limpieza de la ciudad.

Entre los anuncios, el regidor municipal cuenta de la recuperación de los zafarranchos de limpieza que fueran habituales en los barrios de la capital hasta que Valoriza asumiera el servicio de limpieza el pasado mes de enero. Según explicó el responsable de Servicios Públicos estos refuerzos en la limpieza de la ciudad comenzaron en junio y se mantendrán hasta el mismo mes del próximo año.

Este es el cronograma establecido para llevar a acabo los zafarranchos por toda Santa Cruz: de junio a septiembre se desarrollarán en pueblos y barrios del Suroeste; de septiembre a diciembre, en el distrito Ofra-Costa Sur; de diciembre a febrero, en Salud-La Salle; de febrero a abril, en Zona Centro, y de marzo a mayo, en Anaga.

Cada zafarrancho que refuerza el dispositivo de limpieza en la zona donde se actúa se desarrolla de martes a jueves e incluye la participación de diez operarios y siete vehículos del servicio. Los trabajos incluyen desbroce y baldeo en el que se emplea una media diaria de 20 litros de desinfectante y 50.000 litros de agua regenerada, según los datos aportados.

El primer teniente de alcalde recordó que esta campaña por una ciudad limpia cuenta también con el apoyo de la asociación Canarias Recicla, que actúa en paralelo del zafarrancho para concienciar a los vecinos sobre la capacidad de reciclar y de la basura selectiva. Guillermo Díaz Guerra, farmacéutico de profesión, desplegó el dominio en materia sanitaria a nivel doméstico para invitar a los vecinos a ser respetuosos con el medio ambiente, partiendo de una máxima lapidaria: "La ciudad no se ensucia sola", para reivindicar el "origen antropogénico". Fue la forma más elegante que encontró para pedir a los vecinos colaboración y responsabilidad a la hora se una recogida selectiva de la basura, como así tradujo en una segunda explicación para el común de los mortales: "hay una persona detrás de una bolsa de basura fuera del contenedor".

Díaz Guerra recordó que desde 1997 existe la normativa que regula la separación de la basura. "Solo desde la responsabilidad y con la complicidad de los vecinos podemos lograr una Canarias sostenible", destacó, para apostar por una ciudad limpia y medioambientalmente sostenible.

El alcalde hizo una invitación a los vecinos a colaborar con la limpieza de la ciudad, que comienza con la separación en casa de la basura. También se mostró confiado en que, cuando Valoriza -empresa que asumió el servicio en enero- incorpore ya toda la maquinaria y esté al complejo toda la flota de vehículos, Santa Cruz contará con unos recursos menos ruidosos y más sostenible.

El concejal de Servicios Públicos reiteró la necesidad de que los vecinos se conciencien y cuiden el entorno y no ocultó su preocupación por el descuido con la limpieza, como ocurre con el regreso de la chiclosis, una costumbre que parecía desterrada y que consiste en tirar los chicles a la acera.

Junto a la campaña de concienciación, también el alcalde recordó la existencia de multas o sanciones que fijan las ordenanzas para mantener limpia la ciudad cuando, por ejemplos, los propietarios de "los animales de compañía" no recogen los excrementos de la vía pública. En este sentido, José Manuel Bermúdez precisó que "nadie puede pretender que haya un policía para cada persona que saca a pasear su mascota", por lo que insistió en la conciencia ciudadana de los residentes.

Con novedades

Entre las novedades que se pondrán en marcha en los zafarranchos, con la paulatina incorporación de los vehículos de limpieza de la empresa Valoriza, el representante de la entidad, David Posada, explicó la puesta en marcha que de un punto limpio móvil que se pone en servicio en cada uno de los barrios donde se programa cada zafarrancho.

"La idea es que según se va a cada pueblo o barrio de Santa Cruz se instale los días antes del zafarrancho un camión móvil que tiene una serie de habitáculos donde se clasifica el vertido de los residuos que no tienen cabida en el servicio habitual", explicó Posada. "De esta forma también se genera un efecto llamada entre los vecinos porque saben que con los zafarranchos vamos con el punto de limpieza itinerante para retirar esos residuos". "Se está estudiando la posibilidad de que este servicio móvil continúe de servicio más allá de junio del próximo año, cuando finalicen estos zafarranchos hasta ahora programados", dijo el representante de Valoriza.

Enseres: 922.22.48.49

El alcalde también puso en valor el servicio de recogida de enseres, e incidió de nuevo en la necesaria colaboración de los vecinos. "Basta con llamar al número de teléfono 922.22.48.49 y respetar el día que fija el servicio para retirar los enseres. En la conversación te dicen cuándo debes de ponerlo en la calle y en qué sitio para que pasen a buscarlo", y funciona porque "yo lo he utilizado".