La Justicia ha otorgado el tercer grado al empresario tinerfeño Antonio Plasencia, que fue condenado a cinco años y tres meses de prisión por el caso de Las Teresitas, la operación de compraventa del frente de la playa chicharrera. Cuando apenas ha pasado algo más de un año en la cárcel, el octogenario constructor ha logrado el citado régimen de semilibertad. Según la documentación aportada por el Ministerio Fiscal, Plasencia ha conseguido salir de prisión tras el pago de la responsabilidad civil objeto de la sentencia condenatoria.

A mediados de junio, la exalcaldesa socialista, Patricia Hernández, anunciaba que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife había llegado a un acuerdo con Antonio Plasencia y su familia para que de la deuda total de los condenados por el caso de Las Teresitas con la capital, que asciende a 97 millones de euros, quedaran garantizados 95 millones.

Dos edificios

En concreto, el acuerdo consiste en la entrega, en dación en pago, al Consistorio chicharrero de dos edificios propiedad de la familia Plasencia: el ocupado y alquilado por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, situado en la avenida Tres de Mayo, y el que se encuentra en Cabo Llanos, frente al Auditorio, y que el Cabildo intentó adquirir en la anterior legislatura para convertirlo en un centro sociosanitario. Según apuntó la Corporación local en su momento, estos dos inmuebles tienen un valor de entre 52 y 55 millones, cantidad que se suma a los 2,3 millones de euros que ya había conseguido el Ayuntamiento como abono de la deuda.

Con respecto a los casi 40 millones de euros que faltan para completar el total de la deuda, el acuerdo incluye que el pago se aplace a 14 años, aunque con la garantía hipotecaria, en caso de impago, de otros bienes de Plasencia: el parking del Centro Comercial Bulevar, el recientemente abierto Hotel Urban Anaga y unos terrenos en La Gallega, con los que se quedaría el Ayuntamiento si finalmente no se entrega todo el dinero en dicho plazo. En concreto, se tendrán que abonar unos tres millones al año. A pesar del acuerdo con el empresario tinerfeño Antonio Plasencia, que le ha permitido obtener el tercer grado, el Ayuntamiento de la capital tinerfeña seguirá reclamando la deuda al resto de los condenados, entre los que se encuentran el exalcalde nacionalista Miguel Zerolo y el exedil de Urbanismo, también de CC, Manuel Parejo, que se encuentran en prisión. Precisamente, este último también intentó obtener el tercer grado, pero su petición fue rechazada.

Otro de los condenados por el caso de Las Teresitas fue el empresario palmero Ignacio González, que murió en la cárcel. Su familia intentó tramitar su traslado desde el Centro Penitenciario Tenerife II a un centro hospitalario debido a su delicado estado de salud, pero falleció antes de que este se produjera.