El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, el nacionalista José Manuel Bermúdez ha dado instrucciones a la Policía Local chicharrera para que persiga los botellones en el municipio y multe a todo aquel que consuma alcohol en la vía pública. José Manuel Bermúdez quiere poner fin al ocio nocturno irresponsable en la capital, porque además de que el consumo de bebidas alcohólicas está prohibido en la calle, este también supone un importante foco de contagio del coronavirus Covid 19.

El regidor ha ordenado que se intensifique la vigilancia policial en este sentido y ha instado a los agentes a que procedan "a la aplicación estricta de la ley en cuanto al consumo de alcohol en la vía pública, a las medidas de distanciamiento social que deben existir y al uso de mascarillas".

"Ante las nuevas normas en Canarias que refuerzan el uso de la mascarilla para evitar rebrotes por coronavirus Covid 19, todos debemos ser responsables. La economía no resistiría una segunda oleada de la enfermedad y otro confinamiento. Por todo ello, he dado instrucciones a la Policía Local y a la Concejalía de Seguridad para intensificar la presión contra el ocio nocturno irresponsable, en concreto, contra la práctica del botellón en el municipio, y para que los efectivos procedan a sancionar a todo aquel que lo practique", ha manifestado José Manuel Bermúdez.

200 euros

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife apunta que el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública será sancionado conforme a lo dispuesto en la Ley 9/1998, de 22 de julio, sobre prevención, asistencia e inserción social en materia de drogodependencias. Las multas por la práctica del botellón en la calle ascienden a 200 euros.

Y es que debido al control de aforos en los locales de ocio nocturno, y a las medidas de seguridad y distanciamiento que deben cumplir tanto los clientes como el personal de los mismos, ha aumentado la práctica del botellón en las calles. Por ejemplo, el pasado 29 de julio, la Policía Local chicharrera informaba de que en la plaza situada junto al cementerio de San Rafael y San Roque, y a raíz de recibir varios avisos de vecinos, se habían levantado un total de 16 actas de infracción a un grupo de jóvenes que estaban consumiendo alcohol en la vía pública. Además, la mayoría no llevaba mascarilla ni respetaba la distancia social exigida. En el dispositivo participaron agentes de la Unipol y la subunidad canina.