La mayoría de empresarios, grupos y anteriores gestores del Carnaval celebran la propuesta del nuevo concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, de retrasar el calendario de febrero a julio. La iniciativa ha sido tan bien acogida que muchos ya hablan de que las carnestolendas de julio sirvan de experiencia piloto para, en lo sucesivo, ya sin riesgo de Covid-19, celebrar el Carnaval en febrero y una edición de verano en un fin de semana de julio. Solo el exgerente Juan Viñas y el presidente de la Casa del Miedo rechazan de plano cambiar el Carnaval de fecha y prefieren trasladarlo a 2022; de resto, muchos quieren julio y otros plantean abril o junio.

Manuel Hermoso, alcalde de Santa Cruz entre 1979 y 1991 e impulsor de la fiesta, recordó la anécdota de su primer año como regidor, en 1980. "Las lluvias deslucieron el Carnaval en la calle; representantes de grupos formaron una comisión y pidieron ampliar una fin de semana los actos. Si la gente pide cambiar de fecha por los condicionantes de la crisis sanitaria que impiden hacerlo en febrero, hay que estudiarlo, y si se puede, que se haga", explica desde la sabiduría de quien hoy celebra su 85 aniversario.

Juan Viñas Alonso, otro de los padres del nuevo Carnaval y gerente de Fiestas entre 1972 y 2003, considera un disparate sacar sacar la fiesta de su calendario. "El Carnaval tiene sus fechas y todo el pueblo sabía cuando eran los días grandes. Si los próximos meses de enero o febrero no se puede celebrar por que no hay garantías sanitarias, yo optaría por pasarlo al año siguiente".

Maribel Oñate, la concejala que más tiempo ha estado al frente de la organización -entre 1988 y 1995 con ATI y CC y en una segunda etapa (2008-09) con el PP-, celebra la propuesta: "Es una idea maravillosa" porque permite "despejar la duda desde septiembre. Solo hay dos posibilidades: o lo cambias de mes, o no lo haces". "Es una excepción y supone un respaldo económico para la ciudad en un mes que no tiene mucha actividad; por eso impulsamos La Gesta y la dinamización en la calle". La exedil se mostró pletórica porque el que fue su gerente entre 2008 y 2009 ahora sea el concejal de Fiestas: "Será el próximo alcalde de Santa Cruz, ocupa una concejalía muy vistosa, tiene una gran capacidad de trabajo y feeling con la gente".

Abbas Moujir, presidente de Fauca (Federación de Áreas Urbanas de Canarias), celebra la iniciativa de Alfonso Cabello. "Me gusta y puede ser una experiencia piloto para que en lo sucesivo se celebren los actos tradicionales de febrero y luego en un fin de semana en julio". "En esta primera experiencia haría un programa más reducido respeto al programa de febrero; estoy convencido de que atraerá visitantes del norte y del sur, máxime cuando se apuesta por acercar la gala y los concursos del recinto a la plaza de España. Es una gran noticia para los empresarios".

Ismael del Rosario, productor artístico y representantes del orquestas, ve con buenos ojos celebrar el Carnaval en julio porque "en estas circunstancias estaría a medio gas, pero estaría bien siempre y cuando el Gobierno de Canarias nos ayude con subvenciones al no poder trabajar. Las empresas y los artistas apenas trabajamos desde la calima en febrero. Necesitamos ayuda urgente".

Andrés Casanova, antecesor de Cabello en la concejalía de Fiestas, se limitó a decir que el actual edil de Fiestas "no pensaba lo mismo hace diez días cuando dijo (el 16 de junio) que era una temeridad tomar una decisión sobre el Carnaval de forma precipitada" y defendió un comité Covid para organizar la fiesta según evolucionara la crisis sanitaria.

Javier Torres Franquis, el diseñador más laureado por sus trajes con Mamelucos, autor del cartel del Carnaval 2016 y de la escenografía 2020 y 2021, recuerda que celebrar la próxima edición en verano era "una de las distintas posibilidades que se barajaron desde la aparición de la pandemia. Posponer el Carnaval permitiría ganar tiempo, tanto en lo relativo a su planificación y organización, más aún si finalmente se decide cambiar el emplazamiento del escenario por un espacio al aire libre, como en poder adoptar y aplicar las medidas preventivas para garantizar la salud de los participantes". "Acercar el núcleo de los principales actos del Carnaval a la Plaza de España supondría, sin duda, un importante estímulo económico para los negocios de la zona, a la vez que el escenario se convertiría en un reclamo permanente de la fiesta durante todo este tiempo". "El proyecto presentado fue concebido y desarrollado expresamente para las características del recinto ferial. Habrá que esperar a conocer la ubicación definitiva para valorar el grado de adaptación necesario y su viabilidad".

Daniel Pages, diseñador de trajes de reinas del Carnaval desde 2012 y ganador de dos títulos adultos en Santa Cruz en 2014 y 2016, además de damas de honor, insiste en la necesidad de garantizar la salud pública y, bajo esa máxima, celebrar la fiesta en cuanto se pueda. "que no se puede hacer en marzo, pues en abril, o en mayo, cuando se cumplan todas las garantías sanitarias".

Maxi Carvajal, codirector y presidente de Diablos Locos, segunda murga más antigua en concurso, cree que "hay que darle un tiempo por no saber como va a estar la cosa a finales de año. Si no hay Carnaval no pasa nada, la vida sigue y la salud está primero, otras ciudades no han podido celebrar sus Fallas o los Sanfermines...". Respecto a sacar los concurso del Centro Congresos de Tenerife a la plaza de España, admite que los grupos "nos hemos acostumbrados al recinto por la comodidad que ofrece; me gustaría hacer más calle en Carnaval".

Primi Rodríguez, director de Bambones, recuerda que el concejal de Fiestas plantea abrir el abanico a programar el Carnaval en abril, mayo o julio. "Hay que pensar y valorar otras alternativas. El primer paso está dado, que es saber que el próximo Carnaval no va a empezar en enero o febrero". "No me parece mal celebrarlo en abril si hay ganas y porque ya hay vacuna o ya estamos bien. Si vamos a esperar a la solución antes de tomar una decisión, llegaremos al 2030".

Manolo Peña, reelegido presidente de la Casa del Miedo que integran Mamelucos y Mamelones, descarta la propuesta del concejal de celebrar el Carnaval en julio. Consternado ayer por el fallecimiento de Marín, vicepresidente y componente de la murga desde 1982, Peña apuesta por ser más contundente: "Si el Carnaval no se puede hacer, no se hace".

José Manuel González, presidente de Cariocas, la segunda comparsa más antigua del Carnaval y ganadora de Interpretación y Ritmo y Armonía el pasado febrero, aseguró que las formaciones de cuerpo de baile y parranda "nos vamos a adaptar a la decisión municipal que vendrá marcada por la situación sanitaria. Si mejora y se retrasa el Carnaval, estaremos todos más desahogados. ¿Se que pueda preparar un nuevo repertorio y otro disfraz? Si la fiesta se celebra en julio de 2021 se nos solaparía con los preparativos para la siguiente edición, en febrero de 2020". El líder de Cariocas es partidario de celebrar un Carnaval de Verano de tres o cuatro días en julio del próximo año, y aprovecharlo como experiencia piloto para sucesivas ediciones: un Carnaval en febrero, como es tradicional, y un Carnaval de Verano en un fin de semana de julio. "El verano es la época baja para el turismo y económicamente le beneficia a Santa Cruz pero no le interesaría al resto de municipios de Tenerife". "Siempre y cuando la situación sanitaria lo permita, las comparsas nos vamos a adaptar", asegura José Manuel González, que no pasa inadvertida la dificultad que entraña con el distanciamiento social bailar por parejas en un grupo de más de sesenta personas haciendo una coreografía.

Mabel Guiance, directora del grupo coreográfico Los Bohemios, pioneros de la modalidad, da por zanjada la participación de esta formación en el Carnaval, aunque colaborarán si se les pide su aportación. Eso no implica que "continúe saliendo a la fiesta por mi pasión". Admite que entre los grupos hay incertidumbre por cómo afectará la crisis sanitaria, y admite la relevancia que supone el Carnaval para Tenerife y su repercusión a nivel nacional e internacional. "Hay que valorar todo lo que conlleva y la gente que vive de él, como los feriantes, la hostelería... Imagino que el tiempo nos irá dando las pautas y esperemos que no se complique otra vez".

Vicky López, presidenta de la única rondalla femenina del Carnaval y que logró la pasada edición el primer premio de Interpretación, considera "razonable" la propuesta de Alfonso Cabello de celebrar el próximo Carnaval en julio. "Nuestra vida ha cambiado y es sensato no celebrar el Carnaval en febrero dado que no existen todas las garantías sanitarias. El cambio a julio permite más tiempo para afrontar los preparativos, si bien nos obliga a una reorganización y replanteamiento con los plazos del pago de la contratación y de los ensayos. Tampoco descartaría celebrarlo en junio; febrero es tipo de exámenes y en mi época universitaria no faltaba al Carnaval", afirma con su imperturbable sonrisa Vicky López.

Carmen Dolores Vera, representante de la agrupación Caña Dulce, ganadora de Interpretación el pasado febrero, asegura que "no me parece tan descabellada la propuesta del concejal teniendo en cuenta que los preparativos del Carnaval empezarían en septiembre y justo por esas fechas se prevé que vuelvan a incrementarse los casos Covid-19. La salud es lo más importante". Y aporta ingenio: "Pasaríamos de Fiestas de Invierno a Fiestón del Verano. La situación lo merece".