La asociación cultural Ibaute y la ONG Abrigos y Sonrisas de Anaga alcanzaron días atrás un acuerdo que zanja las diferencias que a punto estuvieron de escenificarse con una movilización en las calles de San Andrés, como llegó a convocar Marcos Cova, como medida de presión para que la organización le devolviera el local que le cedió para almacenar y repartir alimentos a las familias afectadas por la cuarentena del Covid-19.

En un acuerdo suscrito por ambos colectivos que comparten instalaciones en el llamado Edificio Ibaute, Abrigos y Sonrisas abandonó el local que le prestó la asociación de Marcos Cova. A cambio, Ibaute entregó a la ONG dos locales que se localizan en la segunda planta del inmueble. Esta reubicación de las dos organizaciones incluye también la cesión a Ibaute del local que ocupaba en la parte baja del edificio en San Andrés.

Yone Expósito, representante de la ONG Abrigos y Sonrisas de Anaga, explica que con el intercambio de locales se cierran las diferencias de criterios entre los dos colectivos a costa de privar a la organización de un espacio donde repartir a las familias vulnerables del Distrito.

Sin espacio para alimentos

Yone Expósito demanda a la Corporación municipal que acondicione la terraza que se ha habilitado como sala de espera de cuantos acuden a buscar alimentos como zona de almacén. "A esta zona se le puso suelo y unos toldos hace algún tiempo, si se procede al cerramiento podríamos tener un sitio para guardar la comida que nos entrega el Banco de Alimentos", asegura.

El titular de Abrigos y Sonrisas recuerda que la incidencia del Covid-19 casi ha duplicado el número de demandantes: de las 250 personas -130 familias- que solicitaban alimentos, ahora se ha pasado a 510 vecinos -230 unidades familiares-. "Nos dan comida, pero no tenemos sitio donde almacenar", se lamenta.