El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha adquirido alrededor de 40 modernos dispositivos salvavidas para la seguridad en el mar. La característica principal de estos elementos denominados OneUp es que se inflan automáticamente, en apenas unos segundos, al entrar en contacto con el agua. Eso, unido a su morfología, permite que puedan ser lanzados desde la orilla o una embarcación a una distancia mayor que un flotador convencional.

Este nuevo recurso fue presentado en la mañana de ayer con una simulación en la bahía de San Andrés, en la que estuvo presente la alcaldesa capitalina, Patricia Hernández, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Vial y Movilidad, Florentino Guzmán. Este material estará a disposición de la Policía Local y Protección Civil y puede volver a utilizarse, previa recarga, después de cada uso.

Más en detalle, el dispositivo apenas pesa 370 gramos y tiene un tamaño de 17 centímetros. "En los últimos tiempos, esta tecnología se está usando en todo tipo de actividades acuáticas, desde la náutica a la pesca, y en todo tipo de deportes en el medio marino", precisaron desde el Ayuntamiento de Santa Cruz. "Hay que destacar que este dispositivo fue creado por un joven canario, Saúl de León, con el objetivo de evitar ahogamientos y su proyecto se ha hecho acreedor de diversos premios", añadieron.

"Trabajar en la seguridad es una tarea de las administraciones públicas, y nunca mejor momento de ocio que cuando los chicharreros y chicharreras tocan su mar", resaltó Patricia Hernández en declaraciones a los medios, antes de poner de relieve esta adquisición que, a su juicio, "mejora notablemente" la seguridad en las playas. Otro de los aspectos en los que se detuvo fue en que prácticamente no ocupa espacio y, por lo tanto, puede ser transportado por Protección Civil, la Policía Local y el personal de Cruz Roja que se encarga del servicio en las zonas de baño.

En ese punto, la político socialista recordó que hace unos meses se adquirieron unos drones, y comentó que los OneUp también habían sido comprados tiempo atrás, si bien los imponderables de la pandemia habían impedido ponerlos "a disposición de los chicharreros" hasta ahora.

Concretamente, cada uno de los salvavidas tiene un precio de 100 euros, de manera que el consistorio santacrucero ha realizado una inversión en el entorno de los 4.000 euros, cifró Florentino Guzmán, que situó la mejora dentro de una directriz de la alcaldesa de reforzar los servicios en las playas.

Las manifestaciones de los responsables municipales llegaron después de una puesta en escena que animó la mañana en el pueblo costero. Tras la voz de alerta de que una persona se encontraba en apuros en el agua, apareció el dron, después una moto acuática y, posteriormente, el agente que le lanzó el flotador al joven. A continuación intervino una zódiac y un efectivo de Protección Civil. Hubo incluso repetición. "¡Yéremi, ahógate de nuevo!", bromeó el concejal de Seguridad Ciudadana.