La alcaldesa Patricia Hernández presentó a residentes en Chimisay Alto el proyecto de accesibilidad ya ha licitado y adjudicado y que mejorará el barrio al eliminar barreras arquitectónicos. Una vez haya concluido, las entradas a estos edificios de los años 70 dejarán de tener escaleras y habrá rampas para llegar a las zonas comunes y a las puertas de los puertas de los inmuebles.

"Es fundamental la recuperación de los espacios públicos de calidad y devolver la dignidad a los barrios de Santa Cruz", planteó la alcaldesa. En ese sentido, recordó que la mejora de la accesibilidad "era un compromiso con el barrio de Chimisay donde llevan muchos años de abandono, de desidia y de desamparo por parte del Ayuntamiento", dijo. El Ayuntamiento busca que "la salida de la gente de sus casas no tenga tanta complicación y que puedan acceder a la ciudad con menos dificultad de la que ahora se tiene", incidió.