El socialista Julio Cruz El puesto no es de libre designación, por lo que se requiere de una convocatoria pública restringida solo para funcionarios para cubrir el puesto. En el proceso de selección, Julio Cruz, cuya hija Alexia es secretaria de Alcaldía desde agosto de 2019, quedó cuarto. Sin embargo, fue el candidato escogido.

Al proceso para cubrir el puesto de jefe de Organización y Régimen Interno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife optaron ocho candidatos, de los que el servicio de Organización y Planificación de Recursos Humanos descartó a uno por no reunir uno de los requisitos de la convocatoria: ser funcionario de carrera. Durante la selección se produce ya una primera anomalía: la concejal de Organización y Régimen Interno, Marta Arocha, delega en el de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos, José Ángel Martín, la elección del candidato más idóneo para el cargo.

En un informe emitido el 19 de junio la letrada del Ayuntamiento de Santa Cruz informa de que en el expediente no consta la publicación de la delegación como es exigible ni se especifican las competencias que se transfieren de una concejalía a otra, de Organización a Servicios Públicos, ni se justifican los motivos de este traspaso para la valoración de los candidatos. Un asunto de tramitación burocrática en apariencia menor pero trascendente si al final de lo que se trata es de que el candidato deseado para ocupar la plaza, Julio Cruz, tuviera que saltar por encima de otros con más cualificación y experiencia. Como así fue. ¿Qué concejal asume esta polémica decisión? Por lo que parece la edil de Organización, Marta Arocha, no estaba por la labor.

Tras concluir el proceso de selección, en el que Julio Cruz quedó cuarto, se produce una controversia sobre su idoneidad, capacidad y mérito, dudas sobre si concurrió en igualdad de condiciones y sospechas sobre la puntuación subjetiva otorgada al exdirigente socialista, así como la discutible valoración sobre su antigüedad y experiencia. La memoria presentada por Javier González Lorente, que quedó en primer lugar, es la más valorada por la comisión examinadora. "Es probablemente la más equilibrada y más realista, proponiendo propuestas para cada uno de los servicios que conforman la Dirección General", concluyen. El tribunal opina así sobre la de Julio Cruz: "se centra sobre todo en el apoyo a la Alcaldía y su Gabinete, Protocolo y la Banda de Música, pero no desarrolla otros aspectos de la Dirección General".

El tribunal examinador destaca que González Lorente tiene una amplia trayectoria en el desempeño de puestos de responsabilidad en la Administración Autonómica y Local (Cabildo Insular de Tenerife), con nivel de Jefaturas de Sección y de Servicio, cuestión que Ie habilita para la dirección de equipos de trabajo y con formación específica relacionada con las competencias del área de Gobierno.

Pese a estos mérito el elegido es Cruz por su "notable" experiencia en la administración pública, en particular en la local, sobre todo en el Cabildo de la Gomera, con una "gran variedad" de puestos de trabajo desempeñados "siempre con el nivel de jefatura de servicio", justifica el concejal de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos, José Ángel Martín.

En un recurso de reposición González Lorente a lo largo de treinta y un folios defiende que las conclusiones sobre la idoneidad del candidato al puesto se centran "en el currículum vitae de los aspirantes para darle distinto tratamiento, vulnerando con ello los principios de igualdad, mérito y capacidad".

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz, bajo el mandato de la socialista Patricia Hernández, aprobó el 2 de diciembre de 2019 la convocatoria pública para designar al director general de Organización y Régimen Interno. El 27 de enero de 2020 se hizo pública la relación de los siete candidatos admitidos -previamente había desestimado a uno de ellos- y se les convocó a una entrevista que se celebró el 30 de enero para la defensa de su memoria.

Según consta en el acta de la comisión de valoración del 17 de febrero pasado, el candidato mejor valorado por su memoria y la defensa realizada fue Javier González Lorente, seguido por Laureano Zurita Espinosa, en segundo puesto; María Teresa Covisa Rubia, tercera; Julio Cruz Hernández, cuarto; José Miguel González Reyes, quinto; Raquel Olivia Quintero, sexto, y José Manuel Corrales Aznar, séptimo en esa valoración.

El candidato que fue mejor valorado por la comisión que presidió Marta Arocha y que fue relegado al cuarto puesto por José Ángel Martín en su informe de idoneidad presentó su recurso de reposición solicitando que "se proceda a una correcta evaluación de los méritos de todos los aspirantes en relación con los criterios de interés prioritarios seleccionados, basada en los principios de igualdad, mérito y capacidad".

El mejor candidato para el tribunal examinador asegura que el informe de idoneidad "incumple lo dispuesto en las bases de la convocatoria", pues "no entra en el análisis del trabajo realizado por la comisión de valoración, limitándose exclusivamente a hacer referencia a su resultado". Entre los argumentos que sostiene González Lorente, expone que "el análisis de la comisión no hubiera ayudado en absoluto a encontrar motivación alguna en favor de la adjudicación del puesto a Cruz".

En el recurso de reposición, en un análisis pormenorizado del informe de idoneidad, González Lorente concluye: "tanto sus presupuestos como sus conclusiones son del todo inciertos, lo que lleva a afirmar que el mismo se basa en una motivación no ajustada a la realidad y, en consecuencia, incongruente y no ajustada a derecho, incurriendo en desviación de poder".

El recurrente cuestiona que el informe de idoneidad concluya que el funcionario de carrera que conjuga la mayor antigüedad y grado personal sea Julio Cruz, con 30 años y ocho meses del grupo A1, y recuerda que desde el 20 de octubre de 2000 al 30 de julio de 2019 -durante casi 19 años- Julio cruz estuvo en situación de servicios especiales, y aún así se computa como funcionario de carrera del grupo A1. En función del cálculo que realiza Javier González, el candidato elegido "probablemente sea el que menos experiencia tenga como funcionario", con nueve años y tres meses. Recuerda que Julio Cruz ingresó el 8 de enero de 1992 como funcionario hasta el 20 de octubre de 2000, cuando pasa a servicios especiales en un primer periodo de 8 años y nueve meses, más otros seis meses desde el 31 de julio de 2019, hasta su reingreso al servicio. El informe de idoneidad se muestra generoso con Julio Cruz al computar su antigüedad durante su condición de diputado regional y senador nacional, así como la época en la que ocupó el puesto de forma interina.

González también cuestiona los puestos desarrollados por Julio Cruz que elogia el informe de idoneidad: secretario del Consejo Insular de Caza y de Aguas, así como la jefatura de sección de Turismo y Transporte en el Cabildo de La Gomera. Y asegura el candidato descartado en su recurso de reposición: "Julio Cruz no ha desempeñado ningún puesto directivo ni predirectivo ni en la administración local, ni menos aún en la administración autonómica".

También asegura González Lorente que ninguno de los puestos desempeñados por Julio Cruz en el Cabildo Insular de La Gomera "guarda absoluta relación" con la Dirección General de Ordenación y Régimen Interior, y contradice así las conclusiones del informe de idoneidad que rubrica José Ángel Martín, que "parte de planteamientos inciertos llegando a conclusiones erróneas".

Cuando se habla del nivel de responsabilidad de los puestos desempeñados en la administración pública, Javier González se limita a recordar el presupuesto del Cabildo de La Gomera, que asciende a 52 millones de euros, y que, para contextualizar su importancia, lo contrapone con las Cuentas del Cabildo de Tenerife, que rondan los 861 millones, en ambos casos datos para 2020.

No son las únicas irregularidades detectadas en el informe de idoneidad por Javier González, que destaca "la apuntada dosis de subjetividad a la hora de analizar el currículum vitae de los distintos aspirantes", para añadir que, "en un intento de dejar sin efecto la propuesta de la comisión de valoración, se centra en el currículum vitae de los aspirantes para darle distinto tratamiento al mismo, vulnerando con ello los principios de igualdad, mérito y capacidad", para hacer un pormenorizado repaso por los cargos ocupados por Julio Cruz y la escasa relación que tienen con el puesto que optaba, y para el que fue elegido, en el Ayuntamiento santacrucero.

Para Javier González, "el informe de idoneidad y la designación de Cruz como director general de Ordenación y Régimen Interno incurren en un vicio de anulabilidad consistente en desviación de poder, al basarse en una errónea e infundada motivación".

Los Servicios Jurídicos municipales, en un informe emitido el 22 de junio, informan de forma desfavorable la propuesta de Javier González "por no ser ajustada a Derecho al no haberse dado el trámite de audiencia preceptivo al resto de los aspirantes admitidos en el procedimiento".

Julio Cruz recibió el recurso de reposición y, en un trámite de audiencia, dijo que "si no denotara ignorancia, arrogancia y soberbia, diría que tiene como fin otro distinto al estrictamente jurídico administrativo", para hacer valer la antigüedad como funcionario que le cuestionó Javier González, así como los puestos que ha ocupado.