¿Feliz en este regreso a la política municipal?

Feliz, pero con una sensación agridulce porque vuelvo por la dimisión de Juan Ramón Lazcano, y eso no es del agrado de nadie. Pero estoy contenta porque vuelvo a tener la oportunidad de retomar esos proyectos que hicimos en el mandato anterior y que he visto que no se han terminado de desarrollar.

¿Por qué decide apoyar a Bermúdez y no a Patricia Hernández?

No es una cuestión de apoyar a Bermúdez o a Patricia. A pesar de haberme quedado fuera de la Corporación el 26M, he seguido la gestión municipal por medio de colectivos, del seguimiento de plenos, de propuestas, mociones... Me he dado cuenta que ese cambio que se había anunciado cuando se quitó a CC después de años de poder no se ha producido. Todo lo contrario. Solo se han seguido proyectos que estaban presupuestados en el mandato pasado y no se ha sacado nada nuevo. He visto que la ciudad ha experimentado un retroceso en este último año. El proyecto no puede ser quitar un partido para poner otro, debes tener una alternativa real. Y aquí no existía. Durante la pandemia también se ha visto ahora que los autónomos y las pymes no han cobrado a día de hoy las ayudas, está todo paralizado, no se contacta con los vecinos, no se tiene en cuenta su situación. Hemos visto episodios desagradables, como esa caravana musical que me pareció una falta de respeto no solo por los fallecidos, sino por cuantos tienen personas ingresadas o sufriendo, o porque has perdido tu trabajo y no sabes cómo vas a salir de esta situación.

Pero no dirá que presenta la moción de censura por la cabalgata de Patricia Hernández.

No, no es por la cabalgata, pero sí porque hay una no gestión durante un año que no tiene nada que ver con sacar una ciudad adelante.

¿Zambudio y Alonso forman parte del mismo partido?

Yo soy de partido, porque así lo he sido durante 6 años; y ella es de Ciudadanos porque así lo ha dictaminado un juez con las cautelares.

¿Qué defiende Ciudadanos en Santa Cruz?

Ciudadanos siempre ha tenido varios ejes fundamentales: el empleo, la economía y los servicios sociales. Queremos una ciudad abierta, internacional, una ciudad dinámica, donde la gente se pelee por invertir en Santa Cruz; ahora mismo vemos cómo los comercios están cerrando y los autónomos están pasando por una época muy, muy grave; algunos por desgracia no van a volver a abrir y se ven abocados a cerrar y empezar a pagar las deudas que han acumulado con todo esto... Pensamos que los proyectos deben de ser a corto y medio plazo porque deben ser políticas de emergencia, sobre todo en materias económica y social.

¿Y la postura de la moción de censura es de Evelyn o de Cs?

La postura de la censura es de Evelyn Alonso con los idearios de Ciudadanos. El partido debe entender que debe haber un gobierno estable de catorce concejales; hasta ahora teníamos once apoyados por tres de Podemos. Primero porque las políticas de Podemos no tienen nada que ver con las políticas económicas de Ciudadanos; son antagónicas. Y segundo, hay que tener un proyecto reforzado, ya sea con CC, PP o PSOE, porque al final lo que prima es el proyecto, las ideas que tengas para tu ciudad. Si llegas sin un proyecto, suele ocurrir como ahora: la ciudad se para.

Cuando el vicesecretario general nacional de Ciudadanos, Carlos Cuadrado, dice que no se plantea cambiar el gobierno en Santa Cruz, ¿lo hace desde la lejanía o desconocimiento?

Ahora se acaba de formar la Ejecutiva nacional y están aterrizando tras la incidencia de la pandemia y no se han esforzado del todo en saber cómo estaba la situación en Santa Cruz. Les asustaba la moción de censura o que hubiera una debacle; quizá lo dijo más por prudencia que por dar un paso por Santa Cruz. Ya hablaré con mi partido de lo que ha pasado durante todo este año. Realmente Ciudadanos va a tener la oportunidad de ser protagonista en la recuperación económica y social de Santa Cruz tras la pandemia.

¿Quién marca las directrices en Cs para Santa Cruz?

Ahora mismo estamos con una Junta Gestora, Cuando el año pasado sucedió lo del Cabildo y el Ayuntamiento se disolvió el comité autonómico y se empezó a formar una gestora autonómica que derivó en la gestora de la agrupación de Santa Cruz. Ahora no tenemos un cargo orgánico oficial que dé directrices en Canarias o en Santa Cruz.

Cuando Juan Ramón Lazcano renuncia el 16 de abril, ¿la llamó para comunicárselo?

Me enteré de la dimisión de Lazcano por EL DÍA y me quedé impactada, aunque es verdad que ya se oía que había injerencias en su gestión en Urbanismo.

¿Injerencias?

Sí, porque se estaban metiendo en su trabajo con fines poco éticos que él mismo denunció en el partido y previamente en el ayuntamiento de lo que estaba pasando.

¿También por escrito?

Sí, remitió informes por escrito para dar cuenta de que no estaba contento o que no se estaba respetando el pacto.

¿Y de quién era la injerencia?

Las injerencias eran de parte de Zambudio y se puede decir que Patricia Hernández estaba mirando para otro lado.

¿Por qué se va Lazcano?

Por Matilde Zambudio y Patricia Hernández.

¿Algún proyecto que le pararan? ¿Se le atravesó el proyecto de Las Teresitas? ¿El Toscal?

Una de las principales razones que explotaron a nivel público fue la situación interna del plan de Las Teresitas. Cuando Lazcano entró, uno de sus compromisos fue sacar el plan de Las Teresitas porque era bueno desarrollar esa zona para la ciudad, y se encontró que Podemos se opuso y el PSOE, en vez de apoyar a su socio de gobierno -Ciudadanos, el que le ha dado la Alcaldía-, se posicionó a favor de Podemos, y Matilde Zambudio, en vez de apoyar a su compañero y hacer valer que somos llaves de gobierno, se fue a apoyar al PSOE y dejó a Lazcano solo. Y así ocurrió con el 30% del presupuesto de Urbanismo que desviaron a proyectos de Podemos o buscar intervenir en ciertas decisiones urbanísticas que no eran de competencia ni de Zambudio ni del PSOE. Lazcano no lo permitió porque es un técnico de primera, es urbanista y estaba siempre rodeado de expertos; no iba a permitir que se hiciera nada que no fuera informado positivamente por los técnicos y los servicios jurídicos. Ahí comenzaron los inconvenientes y se empezaron a hacer cosas que no iban acorde con su forma de trabajo. Ya lo dijo en una entrevista: se ponían los intereses políticos por encima de la ciudadanía.

¿Quién manda en Ciudadanos en Santa Cruz?

Ahora mismo no manda nadie, tenemos portavoces: Vidina Espino, en Canarias, y a Enrique Arriaga, que es el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, y ahora, en Santa Cruz, cuando se debata la moción de censura pasaré a formar parte del Grupo Mixto y ya veremos quién se queda la portavocía. Pero... lo que es mandar, no manda nadie, solo tenemos portavoces.

De haber dependido de usted, ¿con quién hubiera pactado al inicio de este mandato?

CC ganó las elecciones, y eso es un punto importante, porque ahí está demostrada la mayoría del voto de los santacruceros, y también ver no con quién pactas sino lo que pactas. Ciudadanos tiene que entrar para hacer una política de regeneración, pero no una política de entrar y poner. Solo con pactar un proyecto real, con el ideario de Ciudadanos de renovación política, se hubiera hecho un buen gobierno en Santa Cruz. Será que soy muy romántica, políticamente hablando, pero yo me metí en Ciudadanos porque es el partido que dialoga y consensua, independientemente de las siglas políticas. Viendo la dependencia de Podemos, hubiera hecho un pacto con Coalición Canaria y PP.

¿La moción de censura es por despecho con Zambudio o convicción política por Santa Cruz?

Por convicción política hacia los vecinos de Santa Cruz; aquí Zambudio no tiene absolutamente nada que ver. Quiero dejar zanjado ese tema ya; no me quita un minuto más de mi tiempo.

¿Qué siente cuando la llaman tránsfuga quienes no obedecieron las instrucciones del partido y pactaron con el PSOE?

Tránsfuga lo tiene que determinar tu propio partido; a mí me han achacado ataques que nunca he tenido ni contra los compañeros del Cabildo ni de Santa Cruz. En su momento, Ciudadanos me pidió que hablara el nombre del partido sobre lo que había pasado en el Cabildo y el ayuntamiento.

¿Se siente más de Ciudadanos que Matilde Zambudio?

Me siento miembro de Ciudadanos como el que más; no sé la intensidad con la que se siente Zambudio, pero la mía no me la cuestiona nadie.

¿Zambubio y Lazcano desobedecen al apoyar a Patricia Hernández como alcaldesa?

Había directrices claras de votarse a sí mismos; decidieron romper esa disciplina de voto y fueron expulsados. Al final se ha llegado a un acuerdo con Lazcano en Santa Cruz y con Zambudio sigue el proceso judicial. Tengamos claro que tránsfuga no lo dice Evelyn Alonso o cualquier afiliado o compañero de partido, sino lo tiene que dictaminar la formación política, como ocurrió con el informe que se remitió al ayuntamiento para proceder a la expulsión.

¿Se siente apoyada por la Dirección Nacional de Cs, que dice no compartir la censura?

Creo que le falta información a Ciudadanos y mi partido siempre me tendrá para dialogar y explicar lo que ha pasado en Santa Cruz; espero de verdad que sea protagonista de la recuperación económica de la ciudad en esta época. No me siento sentenciada. Respeto totalmente el comunicado que ha enviado mi partido y en los próximos días, según se vayan viendo los acontecimientos, iremos hablando de forma interna. Nunca hablaré mal públicamente de mi partido.

¿Ese diálogo tiene que ser en Madrid?

Sí, esas conversaciones deben celebrarse en Madrid porque ahora mismo en Canarias no hay ningún interlocutor.

¿Si le quitan el apoyo en qué situación se quedaría usted en Santa Cruz?

Me quedaría gobernando como no adscrita.

¿Eso se traduce en que gestionaría áreas aunque sin sueldo?

Sí, si mi partido me declara tránsfuga y lo comunica el ayuntamiento. Eso se traduciría en que no tendría sueldo, pero sí puedo desarrollar mis competencias en áreas.

¿Le merece la pena?

Sí, porque me motivan muchísimo las áreas que voy a gestionar y ya procedería de forma paralela a las acciones judiciales pertinentes a las que pudiera tener derecho. Cobraría las dietas de asistencia al ayuntamiento, como ya hice en el mandato pasado cuando estuve en la oposición.

Vamos, que a cambio de dietas de plenos y comisiones hasta se comprometería a gestionar.

Sí, no me motiva el sueldo sino las áreas que gestionaría.

¿Qué cara se le quedó cuando después de tres años de concejala Cs la colocó de número tres?

En ningún momento quise ser candidata a la Alcaldía.

Pero al menos aspiraría a entrar en la lista.

Aspiraba a entrar en lista con los dos compañeros con los que compartí el mandato anterior y con los que no se contó. Para mí fue un despropósito ver fuera a compañeros que habían estado tres años trabajando por Cs en Santa Cruz, como el caso de Antonio Blanco, al que pusieron de suplente al Senado por La Gomera. Todos sabemos cómo se llevan aquí los cabezas de lista en este partido y es por ser amigo de... Así llegó Zambudio a ser candidata en Santa Cruz.

¿De quién era amiga Matilde Zambudio para ser candidata?

De Juan Amigó y de Mariano Cejas.

Cuando se va Lazcano y se sabe que va a entrar usted, ¿quién la llama antes: Bermúdez, Patricia o Matilde?

No me llamó nadie porque yo apagué el móvil durante un tiempo. Pero me escribieron tanto Bermúdez como Guillermo Díaz Guerra para darme las felicidades por el regreso, al igual que otros compañeros de CC y PP. Y me comentaron que ya iniciarían los contactos con Madrid. De Patricia Hernández no supe nada. Yo ya les dije que me mantendría en silencio y que si ellos querían, que hablaran con Madrid, que es con quien tenían que hacerlo, y que no me volvieran a molestar más.

¿Cuándo fue su último contacto con Zambudio, cuándo se supo que Lazcano se marchaba?

Mi última conversación con Matilde Zambudio fue la noche electoral del 26 de mayo de 2019, cuando me dijo que estaba contenta porque yo no le hacía falta, le daban los números.

¿Eso fue verdad?

Sí, lo dijo delante de Juan Ramón Lazcano y otros dos afiliados.

Y ahí se acabó el amor

Me quedé muy sorprendida y los siguientes días me llamó Lazcano para preguntarme cómo estaba y decirme que había sido muy duro que no saliera electa, máxime porque él reconoció que acababa de aterrizar en Ciudadanos y admitía que me conocía y me quería todo el mundo. Juan Ramón me planteó que me quería como personal de confianza. Desde entonces no supe nada más hasta ahora, con todo esto que ha pasado.

Pero no llegó a entrar en el equipo de Lazcano.

No entré a trabajar con Juan Ramón porque Matilde se negó. Lazcano fue a hablar con Patricia y le dijo que si Zambudio no lo autorizaba, ella no me podía nombrar como personal de confianza.

¿Y por qué Lazcano en vez de irse no presenta la censura?

Porque igual no estaba dentro de sus ideales en ese momento; él había apostado por ese cambio. Siempre salvo de todo esto a Juan Ramón porque es una persona muy íntegra, muy noble, un profesional como la copa de un pino. Llegó un mes antes, lo llamaron para que fuera el número dos a Santa Cruz, una persona nueva que no venía de política. Él se sintió engañado porque Matilde nunca lo dejó participar en las negociaciones. Tanto Teresa Berástegui como Vidina Espino o José Guerra que eran los tres encargados del pacto, siempre preguntaban por qué no venía también Juan Ramón Lazcano y Zambudio decía que de eso se encargaba ella y cuando llegó el momento de la votación, Lazcano hizo siguiendo la instrucción que le transmitió Matilde.

¿Zambudio y Patricia se conocía antes de las elecciones?

Lo ignoro, pero el pacto ya venía cociéndose desde antes, como lo dijo Fran Hervía (secretario de Organización de Ciudadanos) que reconoció en una reunión posterior a lo que había pasado que el señor Ábalos (PSOE) lo había llamado para decirle que se olvidara de Santa Cruz porque eso (el pacto) estaba cerrado ya. Precisamente tanto Hervía como José María Espejo (Cs) fueron los que llamaron tránsfuga a los compañeros, no Evelyn Alonso, que es como lo quiere pintar la gente que los apoya.

¿Pero no la llamó Zambudio?

Después del 26 de mayo de 2019, la noticia siguiente que tuve de Matilde Zambudio fue en febrero o marzo, cuando ya se sabía que Juan Ramón se iba a ir, y me mandó a su secretario a ofrecerme un puesto de trabajo en el ayuntamiento. Le dije que sí, porque quería saber hasta dónde llegaba la mezquindad de las personas, porque si en un año no me preguntas cómo estoy, luego no me puedes decir que soy imprescindible en el ayuntamiento cuando yo ya estaba en el Parlamento de Canarias, de donde no me iba a ir ni loca. Me parece de poca vergüenza que tú, de una compañera de la que no has sabido nada en un año, que has hecho todo lo posible para que no entre en el ayuntamiento, le vengas a ofrecer un puesto de trabajo y creas que te lo vaya a aceptar. De hecho le dije que sí por escrito dándole largas a ver hasta qué punto podía llegar, sin intenciones de dejar el Parlamento, pero ahí me di cuenta de la calidad de persona que es. No trabajo así, no funciono así y no compro a las personas por un sueldo ni las trato como si fueran menos que yo. Luego llegó el Covid-19 y no se continuaron los contactos... Creo que pillaron las indirectas después de tantas largas. Y después de eso no tuve más contactos.

¿Zambudio no le escribió cuando ya se sabía que iba a tomar posesión como concejala?

Sí, me mandó un mensaje para quedar y enseñarme unos papeles. Le dije que sería después de la toma de posesión porque no era el momento y necesitaba estar tranquila; lo que no iba a permitir es que me contaminaran con papeles e informes.

¿Patricia Hernández se puso en contacto con usted?

Es curioso. Yo con Patricia nunca he hablado; solo la he saludado cuando hemos coincidido en algún acto. Yo del PSOE lo único que he tenido son mensajes por medio de personas cercanas a mí.

¿La alcaldesa la llamó?

Cuando se entera que voy a ir a recoger mi acta a la Secretaría del pleno es mi primer contacto, porque me escribe y me dice: "Hola, me he enterado que vienes a recoger el acta. Pásate por mi despacho y hablamos un ratito. Patricia Hernández". Y yo pensé que ni soy su subordinada, ni estoy a su disposición y las formas son muy importantes. Podía haberlo planteado de otra forma... Sólo le faltó decirme tráeme un café con sacarina. Para mí las formas son muy importantes, porque solo me la he cruzado tres veces en mi vida, de hola y adiós. Las formas determinan la clase de persona que es.

¿Cómo decide dar el paso de la moción de censura?

A través del contactos con Guillermo Díaz Guerra, Carlos Tarife, Juanjo Martínez, Alfonso Cabello, José Bermúdez... No había perdido el contacto con los compañeros de la Corporación anterior.

¿Y cuándo se plantean presentar la censura?

Curiosamente, cuando Juan Ramón Lazcano se fue, varios colectivos sociales con los que yo he trabajado se pusieron en contacto conmigo y me plantearon que era una oportunidad de reconducir el ayuntamiento porque decían esas personas que era un desastre, y me hizo reflexionar. Pensé: si me están diciendo que era el momento, ¿por qué no plantearlo al resto de compañeros de CC y PP? Eso fue después del 17 de abril, cuando se marchó Lazcano; ellos a mí no me molestaron ni me presionaron, a diferencia de las diferentes presiones que he tenido con el PSOE y su entorno, pero con el PP solo recibí la bienvenida y me dijeron que se pondrían en contacto con Madrid para hablar. No sólo recibí mensajes de políticos, sino de los colectivos con los que había estado trabajando en el mandato pasado, y me hizo pensar que lo que yo estaba viendo no era una percepción personal.

¿Y cuándo hay un contacto más personal?

Pues nos llamamos y nos planteamos la posibilidad de avanzar en un proyecto conjunto.

¿Fue en un cortado?

No, en esa época estábamos en confinamiento y no podíamos quedar.

O sea, que armaron la moción de censura por Zoom.

Sí, por Zoom, y por llamadas recopilando información, sobre todo CC y PP, que tenían los expedientes más cercanos que me permitieron contrastar los datos que me había dicho Lazcano. Yo he tomado decisiones bajo hechos, no porque me cayera mejor o peor una persona. Entonces decidí que era la oportunidad de presentar la moción de censura por los hechos, con las pruebas y porque el pacto de Patricia no era bueno para Santa Cruz, máxime porque estábamos con la peor pandemia que hemos sufrido.

¿Cuándo le dio el sí, quiero

El sí, quiero se lo di a CC y PP hace un mes porque con el confinamiento hemos tenido mucho tiempo para pensar, para recopilar información...

¿Ha recibido amenazas por apoyar la moción de censura?

Sí, me he sentido amenazada por parte de Patricia Hernández.

Pero, ¿de ella en particular?

Sí, por medio de una persona muy cercana y en la que confío plenamente. El último recado que tuve fue: "la moción no solo se firma sino que también hay que votarla y seguir viviendo en Santa Cruz. ¿O se va a mudar?", a lo que añadieron: "si vota finalmente la moción de censura sus próximos tres años serán un infierno porque tengo papeles". Ante esa afirmación me planteo: ¿qué quiere decir eso: no voy a estar en Santa Cruz, me va a pasar algo? Como comprenderá, eso me puso los pelos de punta.

¿Eso se ha quedado ahí o ha denunciado?

Yo lo he hablado con mis abogados y estamos estudiando las vías a ver hasta dónde se puede llegar.

¿Eso que comenta se lo dijeron a usted de forma oral o en un mensaje?

De forma oral, una persona también muy cercana a Patricia.

¿Un político?

No, no es político, y fue el último recado que me dio.

¿Por que desde el entorno de Patricia ya le habían enviado más mensajes?

Sí, ya me habían estado tocando; a mí directamente no porque vieron que no estoy por la labor.

¿Qué le llegaron a ofrecer a cambio de su apoyo al PSOE en Santa Cruz?

Me han llegado a ofrecer por medio de personas cercanas puestos en el Gobierno de Canarias y en el Cabildo.

¿Y cuando se refiere a personas cercanas se refiere a interlocutores a los que les da crédito?

Sí, por supuesto. Me dijeron: me acaba de llamar Fulanito, del PSOE, y me dijeron que tenemos esta oferta, y claro, yo les decía: esto no es cuestión de dinero. Yo tengo el sueldo seguro pactando con PSOE y Podemos si pensara en el dinero. Pero yo no voy así.

Vamos, que casi, casi podía haber llegado a ser consejera en el Gobierno de Canarias...

Hubo ofertas importantes pero... que no soy yo. Esa no es Evelyn Alonso; han dado con un hueso porque no me conocen. Hay una historia detrás, como haber ninguneado a Juan Ramón Lazcano, haber menospreciado a Evelyn Alonso...

Está casada y tiene un hijo. ¿Se siente amenazada?

Sí, por supuesto. Lo primero que se me pasó por la cabeza fue mi niño, y creo que eso no son maneras y, además, estoy muy preocupada porque me cuesta salir a la calle; ahora siempre lo hago con mi marido o llamo a una amiga porque esas declaraciones no se dicen sin pensar.

¿Cuándo recibió esa amenaza que cuenta usted?

Eso ocurrió la semana anterior al pleno de mi toma de posesión.

A las puertas de la moción.

Sí, igual ellos ya me daban por perdida y me mandaron ese mensaje, que te hace pensar. Cada uno que saque sus conclusiones, porque yo pienso estar en ese pleno, otra cosa es que me lo impidan.

¿Cuál es la hoja de ruta?

La moción se presenta hoy. lunes. en la Secretaría del pleno y hay diez días hábiles para su convocatoria, por lo que se convocaría el lunes día 13 de julio a las doce horas para someterla a votación. Es ese plazo; no se puede suspender ni cambiar.

¿Esta censura tendrá repercusión en otras administraciones? ¿Puede estar tranquilo Enrique Arriaga con su pacto con el PSOE en el Cabildo?

Cada uno tiene que ser responsable en la administración que está gobernando. Si Enrique Arriaga está tranquilo en su pacto con el PSOE y apoyado por Podemos y hay estabilidad no tiene por qué repetirse lo que pase en Santa Cruz. Aquí se nos ha ido un concejal y no había estabilidad. Aparte de que era ya un gobierno débil formado por once concejales y el apoyo externo de tres de Podemos.

¿No le da vértigo pensar ahora con quién se va a presentar dentro de tres años dada la proyección de voto de Ciudadanos, de más a menos?

No, me da más vértigo empezar a trabajar por los vecinos. Esa misma pregunta me la hicieron cuando me pusieron de número 3 en la lista de Ciudadanos, cuando me plantaban si no me desilusionaba por ir en ese puesto. Entonces respondí que no pasa nada, a pesar de ser de los cinco primeros de la lista de Ciudadanos la única que conocía el ayuntamiento; soy muy proactiva y constructiva. En el 2023 ya se verá. Ojalá Ciudadanos vuelva a recuperar la fuerza que tuvo en el mandato pasado y que sirva para construir un centro liberal que hace mucha falta; estoy dispuesta a eso.