El Real Casino Principal de Tenerife, presidido desde el 31 de enero de 2018 por el prestigioso letrado Miguel Cabrera Pérez-Camacho, recuperará la explotación del local que ocupa desde hace 72 años el Café Atlántico, uno de los ocho inmuebles que posee la sociedad chicharrera.

El Tribunal Supremo comunicó el pasado jueves su decisión que ratifica las dos sentencias que se dictaron en primera instancia y luego por la Audiencia Provincial, que en ambos casos reconocía el derecho del Casino de Tenerife de recuperar las instalaciones que en la actualidad explota la tercera generación de la familia Coll, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre la actualización del importe del alquiler del inmueble.

La sociedad capitalina fundada en 1840 posee en los bajos un total de ocho locales comerciales, de los cuales el que todavía ocupa el Café Atlántico está considerado como la joya de la corona por varios motivos: el principal, cuenta con más de 370 metros cuadrados de superficie sin incluir la terraza y ocupa el frente de la sede del Casino Principal orientada hacia la céntrica plaza de España.

Las fuentes consultadas precisaron que el litigio para dar por extinguido el alquiler del inmueble que ocupa el Café Atlántico se inició hace ya cinco años. Durante los dos primeros la tramitación se realizó en primera instancia y luego en la Audiencia Provincial, y en ambas la resolución judicial reconoció el derecho a que el Casino de Tenerife recuperara el local; aun así el empresario titular de la explotación, Eduardo Coll, prefirió agotar el recurso ante el Tribunal Supremo, institución que acaba de truncar sus aspiraciones. A instancias de EL DÍA, prefirió no realizar valoraciones sobre el tema.

El Casino de Tenerife comenzó el pleito para recuperar el local del Café Atlántico en abril de 2015, coincidiendo con la política emprendida por esta sociedad chicharrera para actualizar el importe de los arrendamientos de los ocho locales que posee en la parte baja de la institución y que suponen una de las fuentes de ingreso más rentables para el desarrollo de su mantenimiento y el desarrollo de su programación.

Al parecer, el Café Atlántico satisfacía mensualmente una renta de 1.200 euros por un local de más de 370 metros cuadrados en el frente de Santa Cruz, mientras en el resto de establecimientos el importe de los alquileres actualizados llegan a multiplicar por diez ese importe. Las mismas fuentes precisaron que desde que se inició hace cinco años el expediente para recuperar la explotación del establecimiento la institución recibió varias ofertas económicas que ofrecían un importe mensual que oscilaba entre 15.000 y 20.000 euros por el alquiler.

Miguel Cabrera Pérez-Camacho asume la presidencia en enero de 2018, cuatro meses después de la campaña electoral en la que se dirimió la dirección de la institución. Entre sus compromisos, el prestigioso letrado aseguró a los socios que, cuando se resolviera el trámite judicial por el rescate del local del Café Atlántico, convocaría un concurso durante el plazo de un mes para la presentación de las ofertas.

Fuentes próximas a la institución precisaron que el deseo del Casino es llegar a una salida negociada, una vez que el Tribunal Supremo ha fallado a su favor, para evitar el lanzamiento, en respeto y reconocimiento por cuanto ha supuesto el Café Atlántico; es más, el propio empresario titular del alquiler, miembro de la tercera generación de la familia Coll que puso en explotación el establecimiento, es socio del Real Casino Principal de Tenerife, si bien la falta de acuerdo sobre una "actualización razonable" del arrendamiento ha acabado en una decisión judicial adversa. Ahora solo resta que se fije un plazo para la entrega del local a la institución que permitirá al Casino recuperar el Atlántico.

Su proximidad al puerto chicharrero hizo que el Café de la familia Coll fuera todo un referente para las decenas de miles de pasajeros que durante décadas han desembarcado en la bahía chicharrera, desde que abriera sus puertas en el año 1948.

Es mucho más que una cafetería; el Café Atlántico es un icono de Santa Cruz testigo del desarrollo urbanístico y social de la plaza de España y todo el tejido empresarial de la zona. Mentar el Café Atlántico es mucho más que disfrutar de un whisky, un barraquito o una tapa durante una de las tertulias que han caracterizado este punto de encuentro de vecinos y visitantes, porque sus 370 metros cuadrados de superficie, más su terraza, han recibido a ilustres visitantes o han permitido cerrar negociaciones o recrearse en el viejo y nuevo Santa Cruz, un valor natural que compite con la obra de arte que firma el mismísimo Martín González en el lienzo de grandes dimensiones que cuelga de una de sus paredes. Una obra de arte. Historia viva.