Con el orgullo propio de quien muestra su nuevo hogar, así muestra Gabriel Wolgeschaffen, director del Hotel Silken Atlántida, las instalaciones del establecimiento en su reapertura dos meses y medios después del confinamiento, un periodo que es muy grande para establecimiento de estas características admite. El 'Silken' santacrucero, el tercer hotel que abre en la capital en la era poscovid y el primero de una cadena del sector, ha ampliado la distancia social en las zonas comunes, apostando por estancias casi diáfanas, con el objetivo de combinar la sensación de seguridad con la esencia del hogar que siempre han encontrado en él sus clientes. La frase que preside su hall principal, "Porque sabemos que viajar significa conocer, pero también sentirse como en casa", define su razón de ser.

Gabriel Wolgeschaffen recuerda cuando el 20 de marzo pasado el Hotel Silken Atlántida cerró sus puertas en cumplimiento del decreto de confinamiento; de hecho esperó a que una pareja catalana y unos islandeses consiguieran su pasaje para regresar a su lugares de procedencia. "Fue una sensación extraña", admite el director, que explica que la primera medida que se adoptó fue centrar los esfuerzos en la limpieza general de todas las instalaciones porque nos temíamos que iban a permanecer cerradas un tiempo, como así ocurrió, si bien durante este tiempo se ha trabajado en preparar las instalaciones a la nueva normalidad". Cuando se decidió cerrar, la primera decisión fue repartir los excedentes de los alimentos perecederos entre ONGs y entre la propia plantilla y quedarse solo con los productor no perecederos. "Lo que parecía un mal sueño ocurrió: nos quedamos solo unos pocos velando por la vigilancia y el mantenimiento del hotel y atendiendo las pocas llamadas que se recibieron las primeras semanas, en especial para modificar la fecha de las reservas o proceder a las cancelaciones y restituir las cuantías correspondientes", añade.

"Fue un momento extraño y desagradable por la despedida fría de clientes y del personal, ya que las nuevas medidas sanitarias desaconsejaban el contacto físico". Dos meses y medio después, la Cadena Silken estudió cada caso de la treintena de sus establecimientos que se reparten por la geografía nacional, valorando la fase en la que se encontraba la comunidad autónoma y la incidencia de la crisis sanitaria. "En el caso de Silken Atlántida, se entendió que era un buen momento para la reapertura de este hotel urbano, que tiene el añadido de que está en una capital de provincia". "Reabrir las puertas no deja de ser una lotería, porque estamos en un momento incierto", si bien tienen el aval de los clientes que desde hace ya semanas les han preguntado cuándo reabren sus puertas. "La decisión se ha tomado con la certeza de que se garantizan todas las medidas de seguridad que se combinan con el confort que caracteriza estas instalaciones", destaca Gabriel Wolgeschaffen.

Cuando comenzó el confinamiento el Hotel Silken Atlántida continuó bajo la atención del 17% de los 45 trabajadores que integran la plantilla, ya que el resto pasó al ERTE. En la actualidad, el establecimiento ha incrementado su personal hasta el 40% que garantizan el servicio desde ayer, cuando el establecimiento retomó su actividad. En su primer día ya tenían cubiertas 30 de sus 144 habitaciones, todas ellas adaptadas a la nueva normalidad, con superficies diáfanas y características asépticas que transmiten una sensación impoluta, con estancias sin adornos. Sirva como ejemplo que el servicio de restaurante y cafetería se sirve emplatado y a demanda del cliente, en las mismas instalaciones que garantiza la distancia social de más de dos metros entre mesa y mesa.

La seguridad es la premisa que marca en regreso a la normalidad del Silken Atlántica, lo que se traduce en la aplicación de medidas consensuadas por el Ministerio de Sanidad así con la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), a lo que se suma el protocolo que fija la mutua Quirón del propio establecimiento, con el certificado Global Safe Site que avala la firma especializada Bureau Veritas. El director incide en la aplicación de las medidas en materia higiénica, así como en espacio social y materia tecnológica y medioambiental.

Gabriel Wolgeschaffen cuenta con satisfacción que la Liga acaba de elegir al Silken Atlántida como el hotel que acogerá a los cinco equipos que se trasladarán a la Isla para disputar sus encuentros con el CD Tenerife, dada además la experiencia acreditada de este establecimiento que desde su apertura en 2001 ha acogido a centenares de equipo. Para ello, el hotel destinará 48 habitaciones individuales que garantizarán la seguridad y el confort de los jugadores; además, la plantilla del hotel se someterá previamente a text PCR y las instalaciones serán desinfectadas conforme la certificación que fija la Liga. "Sabemos que es un momento incierto pero asumimos el reto con realismo y, ante todo, optimismo", precisa.