La espera ha sido larga, pero ha valido la pena. Troy, el agente canino de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife que se jubiló en diciembre del año pasado, ya tiene una familia y se encuentra en su nuevo hogar, situado en el Sur de la Isla. Un total de nueve personas solicitaron adoptar a este perro, uno de los más veteranos de la subunidad canina y cuyo historial es brillante, según apuntan fuentes del área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de la capital.

Fueron los mandos de la Policía Local y el que fue su guía y compañero, el efectivo Yeray, los que evaluaron las diferentes peticiones y entrevistaron a los candidatos. Finalmente, Troy se ha marchado con Alejandro, un vecino del Sur, en cuya casa este exagente canino también tendrá una nueva amiga, la perrita Naya.

Fuentes policiales han explicado que el traslado de Troy a su nueva casa se retrasó debido a la declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19. Pero la semana pasada ya por fin su nuevo compañero pudo recogerlo, a pesar de que este aún estaba convaleciente de una reciente operación de la pierna.

Troy, un pastor belga malinois, llevaba nueve años formando parte de la Policía Local de Santa Cruz, desde la que se destaca que el ya exagente canino, conocido como K-9, "atesora un brillante historial en la localización de sustancias estupefacientes y por su participación en dispositivos especiales". Para despedir a Troy, en diciembre del año pasado, el Ayuntamiento organizó un acto público, con el fin también de rendir un homenaje a este perro, que cuenta con "una amplia hoja de servicios". Fue un acto muy emotivo, en el que participaron también 142 escolares de Primaria del colegio Montessori del municipio chicharrero.

Aunque solo tiene diez años y su estado físico sigue siendo bueno, es conveniente retirar a estos perros de la primera línea para que disfruten de un merecido descanso, según se indica desde la Policía Local chicharrera.

Troy llegó a la Unipol, proveniente de Gerona, con solo cuatro meses de edad. Durante cada año de servicio ha promediado casi una media anual de 100 actas por consumo y tenencia de sustancias estupefacientes, además de incautaciones tan destacadas como la que realizó en abril de 2019, cuando detectó a un hombre que portaba en su mochila cinco kilos de hachís por una plaza de la capital tinerfeña, uno de sus últimos grandes servicios. Troy, un perro muy activo y muy dócil, a partir de ahora solo jugará y descansará.