La comisaria jefa de la Policía local de la capital tinerfeña, Carmen Delia González, se puede enfrentar a una sanción que va de cinco días a tres meses de suspensión de empleo y sueldo si se confirman las dos infracciones disciplinarias graves en las que habría incurrido por "autorizar o consentir la celebración" de una fiesta de despedida en la sede del cuerpo de seguridad local para despedir a un agente, que se celebró el 29 de abril, además de "participar" en el acto en el se "hizo entrega al homenajeado de una estatuilla adquirida con cargo al presupuesto municipal", detalle este último que parece haber llamado la atención del instructor del informe reservado, ya que se refiere a él en dos oportunidades.

El concejal de Seguridad, Movilidad y Accesibilidad del Ayuntamiento, Florentino Guzmán Plasencia, ordenó abrir una investigación interna para verificar si fue cierta la fiesta por la jubilación de un agente local que se celebró en la propia Comisaría como homenaje a su trayectoria y con motivo de jubilación. El 6 de mayo trascendió la información y el mismo día la propia comisaria emite un informe a petición del director general de Seguridad Ciudadana. En las dos semanas siguiente se hace recopilación de fotografías, imágenes de las cámaras de la sede policial y se toma declaración a participantes y testigos y se concluye que "el 29 de abril de 2020 se organizó un acto de despedida a un miembro del Cuerpo de Policía Local por motivo de su jubilación en las propias dependencias policiales al que asistieron no sólo sus compañeros directos sino también miembros de otras unidades policiales, personas de Administración General y personal de limpieza".

En la resolución del informe reservado que elaboró el jefe de Servicio de Seguridad Ciudadana Vial y Movilidad de Santa Cruz al que ha tenido acceso EL DÍA se responsabiliza solo a la comisaria jefe de la fiesta celebrada en la sede policial, por lo que resuelve "incoar procedimiento disciplinario a Carmen Delia González Martín por la presenta comisión, como autora, de dos infracciones disciplinarias graves previstas en las letras h) y x) del artículo 8 de la Ley Orgánica 4/2000, de 20 de mayo, del Régimen disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía consistente de manera respectiva en el abuso de atribuciones cuando no constituya infracción muy grave y la infracción de deberes u obligaciones legales inherentes al cargo a la función policial cuando se produzcan de forma grave y manifiesta".

Las fuentes sindicales de la Policía local de Santa Cruz consultadas por este periódico precisan que las dos infracciones graves a las que se refiere en instructor del informe reservado son, desde el punto administrativo, no respetar el confinamiento que se decretó el 14 de marzo y que estaba en vigor en el momento de la fiesta de la jubilación del guardia, a la que suma una falta disciplinaria por no respetar los principios legales que el mismo cuerpo de seguridad solicitaba para que se llevara a efecto el confinamiento.

En el informe reservado se hace constar que "la calificación jurídica de las presuntas infracciones son de carácter provisional y estarán sujetas en su caso a la calificación definitiva que derive de la instrucción del procedimiento". En otras palabras, la investigación realizada en el seno de la Policía verifica que hubo fiesta de jubilación en la propia comisaría a pesar de que en algún momento algunos de los participantes en la celebración dijeron que las fotografías de la celebración correspondían a un acto que tuvo lugar la pasada Navidad. Fuentes policiales precisan a EL DÍA que, por las fotografías incluidas en el informe reservado, "la fiesta se celebró a las 13:30 horas en la sede policial, en horario de trabajo de algún agente que debía estar trabajando en la calle", máxime porque el decreto de alarma obligaba a poner todos los recursos al servicio de la ciudadanía para garantizar el confinamiento.

Fuentes sindicales de la Policía local precisan que, a raíz del informe reservado, se instruirá el expediente disciplinario para depurar las responsabilidades en las que pudo incurrir al comisaria jefa del cuerpo de seguridad local de Santa Cruz, una tramitación que se podría demorar durante seis meses. No obstante precisan que no se podrá iniciar hasta que Carmen Delia González Martín haya retornado a su puesto, del que está de baja desde el día siguiente a que trascendiera la fiesta de la jubilación en los medios de comunicación. La existencia de una infracción administrativa como advierte el informe reservado obliga a la Policía local de Santa Cruz a dar traslado a la Subdelegación del Gobierno de que la comisaria celebraba una fiesta a pesar del confinamiento decretado dentro del estado de alarma.

Las fuentes sindicales consultadas explican que más que la sanción a la que se enfrenta -que podría ser de un máximo de tres meses de suspensión de empleo y sueldo-, "lo peor ha sido la pérdida de reputación de la responsable de la Policía local, funcionaria que accedió por oposición, no así a la plaza de comisario principal de Santa Cruz que existe en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y que se encuentra vacante, a la que pueden optar los comisarios por sus méritos".

Las mismas fuentes sindicales ven con buenos ojos la elaboración del informe reservado -en cuya redacción se ha tardado quince días- porque se salvaguarda la imagen del cuerpo que quedó en entredicho porque "la comisaria incumplió, al parecer, el confinamiento que ha justificado decenas de denuncias presentadas por policías contra vecinos de la ciudad". A la vez, celebra que "se aplique la misma vara de medir sin importar el rango de los responsables del Cuerpo, algo que no ocurría hasta ahora".