Pese al auge que experimentó la recreación de la pasada edición de la Gesta en las calles de Santa Cruz, el doctor Tomás Piñeiro, director médico de Hospiten Rambla, se alista en la asociación por amistad con los hermanos Alejandro y Javier Gorostiza y por su pasión por la historia, después de que regresara a la capital donde había nacido, sin que haya transcurrido un año de su retorno a Santa Cruz.

Sin embargo, él peleó ya su primera gesta de 2020, y salió victorioso. Días antes de la Semana Santa le comunicaron que su padre, de 85 años e ingresado en una residencia por su dependencia, presentaba los síntomas del contagio del Covid-19. Nada más tener conocimiento y previa consulta y visto bueno de sus jefes, se trasladó hasta Madrid para acompañar a su progenitor ante el que temía que fuera un fatal desenlace, experiencia que recogió elconfidencialdigital.com. El doctor se confinó junto a su padre en una habitación de nueve metros cuadrados, asumió incluso el riesgo del contagio hasta que los Piñeiro, codo con codo, doblegaron al virus.