En la calle El Clavel, cerca del restaurante La Hierbita, se localiza la ONG Ábora que regenta desde hace tres años Paco Tacoronte, un empresario que promovió dos años antes la asociación vecinal del mismo nombre y que decidió abrir una sección solidaria ante la cantidad de personas que acudían hasta su negocio en demanda de comida. En sus inicios, entre diez y quince familias recibían alimentos donados, entre otras organización y colaboradores, por el Banco de Alimentos.

Con la supervisión de las oficinas del Distrito Centro y la coordinación de los servicios sociales, la ONG atiende en la actualidad de 315 usuarios derivados desde, "y tampoco puedo dejar de atender a quien me pasa por allí y me solicita un juego para mitigar el hambre", explica Paco Tacoronte. Según sus cálculos, en las siete semanas desde que se decretó la alarma por el Covid-19 la ONG Ábora triplicado la demanda de servicios que cubre.

A diario, el responsable de esta organización explica que se atienden a 40 o 50 familias. "A diario abrimos a las nueve de la mañana y nos marchamos del local a las tres de la tarde. El único domingo que no he ido a abrir la sede de la ONG fue ayer, y aún así acabé llevando alimentos a dos familias". "Damos de comer a gente de toda la Isla y estamos muy agradecidos al apoyo del Distrito Centro", precisó a la vez que alertó que la crisis se está cebando con taxistas, mujeres que trabajan en la calle, la comunidad gitana o filipinos.