La crisis del Covid-19 está pasando factura al sector portuario. ¿Qué medidas ha adoptado Puertos de Tenerife para combatir sus efectos?

Ayudar a la comunidad portuaria a sobrellevar los graves perjuicios ocasionados por la bajada de la actividad derivada del estado de alarma es para nosotros un objetivo prioritario, por lo que son varios los frentes en los que estamos actuando. Por un lado, aplicamos las nuevas medidas económicas reguladas desde Puertos del Estado para intentar paliar los efectos de la crisis del Covid-19, comprometiéndonos incluso a analizar la singularidad de cada caso. La continuidad de las obras es importante para las empresas adjudicatarias, llegando a 15 el número de las que se encuentran en ejecución en nuestro sistema portuario, avanzando también en procedimientos como la redacción y tramitación reglada de proyectos y licitaciones cuyos actos públicos se podrán seguir telemáticamente. Con esta iniciativa logramos contribuir a la recuperación económica inyectando liquidez al sistema en el momento en que más se necesita a través de nuevos contratos de suministro, obras y servicios.

¿Ha cambiado el enfoque de negocio en Granadilla?

Sus grandes calados, ubicación alejada de núcleos de población residente y el polígono anexo hacen de la dársena de Granadilla una instalación adecuada para especializarse en la reparación naval de grandes buques y plataformas petrolíferas trabajos que, recuerdo, se han realizado y siguen ejecutándose en ella. Para avanzar en su implantación es fundamental ofrecer reparación en seco, y no en vano contemplamos la implantación de un dique flotante pendiente actualmente de informe ambiental. Por otra parte, también hay empresas que han manifestado firme interés en la implantación de un dique seco que daría un gran impulso al sector de la reparación naval al que se dedicaría casi la tercera parte de la superficie disponible del puerto, aunque sin un límite prefijado, de manera que las oportunidades de mercado serán las que dicten la intensidad y alcance de las actividades a realizar.

¿Esto supone la desaparición de esa actividad en Santa Cruz?

En absoluto. La dársena del Este, para la que se está tramitando una solicitud de dique flotante pendiente de declaración ambiental, y la Pesquera seguirán acogiendo reparación naval, pues solo se trata de establecer un periodo transitorio en el que el centro de actividad de la reparación naval previsiblemente se desplazará a Granadilla, lo que supondrá una oportunidad única de tener un gran centro de reparación que sin duda dará salida a la formación profesional de este sector de la tecnología; estamos hablando de electricistas, soldadores, fontaneros, mecánicos, etc...

¿Hay novedades sobre el futuro de la planta regasificadora?

La planta regasificadora de Granadilla ha estado siempre planteada dentro del mercado regulado dedicada a la sustitución del fuel como combustible tanto en buques como en ciclos combinados. Para su puesta en marcha aún falta el pronunciamiento expreso del Ministerio de Transición Ecológica que es el órgano regulador. Recientemente hemos remitido escrito a la empresa promotora, Enagás, para que nos informe sobre la situación de este proyecto y las posibilidades de seguir adelante con el mismo. En caso contrario, la parcela de 120 mil metros cuadrados prevista para la regasificadora se dedicará a la distribución de gas natural como combustible de la central eléctrica y bunkering pero fuera del mercado regulado.

¿Cuentan con alguna previsión que avale esta alternativa?

En esta Autoridad Portuaria ya trabajamos para agilizar la puesta en marcha de esta última hipótesis. El gas natural se empleará como combustible para la central eléctrica y comenzarían utilizándose hasta 800 mil metros cúbicos por año de GNL reduciendo progresivamente su consumo hasta 2050, cuando pasaría a alimentarse casi en su totalidad con energías renovables. Como combustible naval, aunque arrancaríamos con los pocos buques que hay actualmente preparados para este tipo de suministro, acabaría siendo la actividad principal en 2050 cuando la mayoría de la flota haya realizado las adaptaciones en sus motores para aceptar el GNL como combustible.

¿Cuándo estará Granadilla en plena operatividad?

En base a lo previsto, a finales del 2023 habrán concluido todas las infraestructuras básicas del puerto de Granadilla, junto con la vía de conexión directa con la TF-1 y la expropiación de la denominada zona de reserva del puerto que ocupa 1,8 millones de metros cuadrados. Por otro lado, están pendientes de aprobación por Puertos del Estado los nuevos pliegos de practicaje y remolque, pliegos que ya incluyen la dársena de Granadilla y que definirán y regularán la actividad de estos servicios para todos los puertos de esta Autoridad Portuaria. En ellos ya se concibe Granadilla como una dársena más del puerto de Santa Cruz con condiciones particulares, siendo nuestro deseo que en un futuro la actividad de Granadilla permita contar con los servicios de practicaje y remolque como los de un puerto independiente.

¿En qué otros temas está trabajando el puerto?

Son muchas las iniciativas que pretendemos poner en marcha. En lo que a tráfico de mercancías se refiere, estudiamos fórmulas para hacer más competitivas nuestras terminales de contenedores en el tráfico import/export de las Islas, y, sobre todo en el transbordo internacional de contenedores. Consideramos que los inconvenientes de la falta de competencia se pueden solventar mediante condiciones impuestas en los títulos confesionales. También aspiramos a consolidar la Zona Franca en la Dársena de Pesca y conseguir el 100% de ocupación del suelo de dominio público portuario disponible. Dentro de esta zona hemos recibido propuestas de nuevos operadores de bunkering para suministro de combustible convencional y también de GNL. En el ámbito del bunkering hay un largo camino por recorrer para, al menos, doblar el volumen actual de combustible suministrado y llegar a números parecidos a los de hace 10 años en este mismo puerto.

¿Sigue siendo la relación puerto-ciudad una prioridad en su gestión?

Sin duda. Como muestra le avanzo que queremos fijar una comisión técnica con Ayuntamiento y Cabildo de Tenerife para el desarrollo del proyecto de ordenación del Muelle de Enlace, que también ayudaría a la toma de decisiones sobre el futuro de la Marina de Santa Cruz en la que el puerto deposita muchas expectativas. Seguimos adelante con la licitación de la obra del litoral de Valleseco tras la firma del convenio y el inicio de los trabajos de fase previa, al igual que con las obras de electrificación en los puertos de Tenerife, La Palma y La Gomera que evitarán las molestias producidas por los motores de los barcos mientras están en puerto. Si en Los Cristianos creamos la comisión puerto-ciudad con el Ayuntamiento de Arona para resolver problemas de interés mutuo, con el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera y Cabildo insular hemos hecho lo propio para mejorar la accesibilidad al puerto de San Sebastián sin perjudicar la capacidad de aparcamiento de la ciudad. En este ámbito, y al considerarse los accesos portuarios vías de interés regional, estamos pendientes de firmar un convenio con la Comunidad Autónoma para financiar la mejora de los correspondientes a los puertos de San Sebastián de La Gomera, Santa Cruz de Tenerife y Granadilla.

¿Sigue adelante el proyecto de nuevo puerto de Fonsalía?

Sí. Por nuestra parte hemos trasladado al Ministerio de Transición Ecológica el informe que nos solicitó, en el que ponemos de relieve las deficiencias estructurales del puerto de Los Cristianos y la imposibilidad presente y futura de atender adecuadamente desde estas instalaciones las demandas del tráfico interinsular de pasajeros y mercancía rodada entre Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro.