El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife casi ha duplicado la captura de palomas en el municipio durante el estado de alarma, decretado por el Gobierno central desde el pasado 14 de marzo para intentar frenar la expansión del coronavirus Covid-19.

La media mensual se situaba en la capital chicharrera durante el presente año en unos 530 ejemplares, mientras que durante el mes de marzo esta cifra ha aumentado hasta las 916 palomas, lo que supone un incremento del 41%, según los datos facilitados por la Corporación local.

Los técnicos del área de Medio Ambiente del Consistorio de Santa Cruz, que dirige el edil socialista Florentino Guzmán Plasencia, señalan que este sorprendente incremento se debe, fundamentalmente, a que "prácticamente no hay nadie en la calle, por lo que a estos animales les cuesta mucho encontrar comida". Por esta razón, añaden, las palomas acuden desesperadas a las trampas en busca de alimento.

Los puntos del municipio en los que más palomas se han capturado durante marzo son la zona donde se ubica Graneros de Tenerife, en Hoya Fría; por el edificio de Hacienda; en la calle Comandante Sánchez Pinto; junto al Estadio Heliodoro Rodríguez López; en Tíncer; en El Sobradillo; por el Polideportivo Quico Cabrera; en la zona del Recinto Ferial; en el pueblo de San Andrés; en el entorno del Hotel Mencey; por los alrededores del Colegio La Pureza, y en la zona del Mercado Nuestra Señora de África.

Con respecto al mes anterior, febrero, antes de que se decretase el estado de alarma por el coronavirus Covid 19, y según los datos facilitados por el área de Medio Ambiente, las capturas se han incrementado sobre todo en los alrededores del edificio de Hacienda (avenida Marítima); en la calle Comandante Sánchez Pinto; por el Recinto Ferial, y en los barrios de Tíncer y de El Sobradillo.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife prevé que también durante este mes de abril se mantenga dicho aumento o este crezca aún más. Desde el área de Medio Ambiente se está organizando para los próximos días una captura con red en la zona de la calle Fernández Navarro y en la plaza del cementerio de San Rafael y San Roque.

El área de Medio Ambiente del Consistorio chicharrero recuerda que las palomas en Santa Cruz de Tenerife son una plaga y que está totalmente prohibido alimentarlas, pues dichos animales pueden transmitir más de 40 enfermedades infecciosas. Entre estas se encuentran la histoplasmosis, que ataca al sistema respiratorio, pudiendo provocar un grave daño pulmonar si no se trata; clamidiosis, la bacteria propia de las aves que, esparcida mediante el polvo de las heces respirado por los humanos, provoca ornitosis; encefalitis de San Luis, una grave afección que inflama el sistema nervioso, y alveolitis alérgica, conocida popularmente por la enfermedad del pulmón de la paloma, que si no se trata correctamente puede ser irreversible.

Las ordenanzas municipales de la capital tinerfeña consideran una infracción el hecho de dar de comer a estas aves en la vía pública, además de a otros animales, estableciendo sanciones que ascienden a 150 euros. Según la última estimación realizada por Medio Ambiente, en Santa Cruz hay una población de más de 30.000 palomas.