La caída de un techo de una casa radicada en el populoso barrio de Los Lavanderos causó ayer temor entre el vecindario del Pajase Marañuelas tras precipitarse en el momento en el que estaba siendo sometido a una inspección privada por parte de técnicos contratados por la propiedad.

Se trata de una casa de dos plantas en estado de semiabandono que se encuentra en el número 20 de la calle a la que desde la gerencia de Urbanismo se le había abierto un expediente de ejecución subsidiaria y que se encontraba vallada en espera de que la propiedad se hiciera cargo de los elementos de seguridad necesarios para evitar posibles daños a las personas y a los bienes.

Si bien es cierto que el expediente se había abierto desde hace años aunque se desconocía la propiedad, el impulso dado hace unos meses por el actual responsable del área, Juan Ramón Lazcano, permitió agilizar el trámite de ejecución subsidiaria ante el peligro que suponía el estado del edificio. Fue el momento en el que se determinó la propiedad, que se hizo cargo del aseguramiento del edificio.

Ayer los técnicos contratados fueron a aplicar las medidas de seguridad y los techumbres se vinieron abajo sin causar daños a los trabajadores.