Las cifras no son alarmantes, pero, tal y como reconoce el portavoz municipal del PP, Guillermo Díaz Guerra, "deben empezar a preocupar". Según los datos aportados en el Consejo Escolar de Santa Cruz, celebrado este miércoles, el absentismo experimentó en la capital, durante el curso 2018/2019, un repunte, con 391 casos más que el año escolar anterior.

En total, el curso pasado se detectaron en el municipio 3.109 casos de absentismo escolar, frente a los 2.818 del año anterior y los 2.806 del curso 2016/2017.

La concejal de Educación, Elena Mateo, reconoce este incremento, pero matiza que el recuento que se realiza en la capital no es igual al que se lleva a cabo en otros municipios.

Por ejemplo, en Santa Cruz se considera absentismo más de un 15% de ausencias al centro docente sin justificar en un solo mes, y, además, se miden rangos de edad que no son obligatorios -hasta los 18 e Infantil-. Es decir, que se contabiliza no solo la etapa de educación obligatoria, sino también la que no lo es.

Y si las cifras del curso pasado no son del todo positivas, tampoco son halagüeños los datos que se trasladan del presente curso. En total, se han detectado desde el pasado mes de septiembre 2.321 casos de absentismo, de un total de 21.248 matrículas.

Las cifras avanzadas en el Consejo Escolar revelan que el mayor número de casos detectados se produjo en la Formación Profesional básica, con un 61,57%, seguido de la etapa de Secundaria, con un 17,49%.

Con respecto al rango de edad, la incidencia más alta se detecta en jóvenes mayores de doce años, aunque es a los dieciséis cuando la cifra alcanza su máxima cota: 390 (14,81%). Además, es un fenómeno en el que los varones son los principales protagonistas.

Por distritos, y al igual que ha ocurrido en cursos anteriores, el Suroeste es el que más problemas tiene con el absentismo, con un 15,84% de expedientes abiertos, seguido del de Anaga, con un 15,10%. Frente a ellos aparece el distrito Centro-Ifara, con solo un 3,09% de escolares absentistas.

Causas familiares

Cabe recordar que el anterior grupo de gobierno municipal, que formaban CC y PP, anunció en enero de 2019 la puesta en marcha de un programa específico para reducir las cifras de absentismo en los centros escolares del Macizo de Anaga.

En relación con las causas que provocan estos índices de absentismo en etapas educativas tan tempranas, el informe elaborado por la empresa Eulen, a quien el Ayuntamiento tiene encomendado, de momento, este servicio, ponen de manifiesto que las familiares, con un 39,26%, encabezan la lista, seguidas, de lejos, por asuntos relacionados con los propios alumnos -emocionales y de salud mental- (13,67%) y por cuestiones achacables a los centros escolares (2,24%).

La evolución favorable de los jóvenes es, por otro lado, la razón más común a la hora de cerrar los expedientes abiertos. En concreto, se han producido 484, frente a los 149 que tienen que ver con medidas protectoras y los 50 por traslados a otros municipios o por abandono de la enseñanza reglada superando la edad escolar obligatoria. Salud-La Salle es el distrito con el mayor porcentaje de casos cerrados: 39,15%.

Novedades en el contrato

Elena Mateo avanza que el Ayuntamiento va a sacar próximamente la contratación del servicio de detección, prevención y atención del absentismo escolar y será "diferente" a como se venía haciendo hasta ahora.

Entre las novedades que se van a licitar figura la incorporación de dos psicólogos para "reforzar" la prevención, que se sumarán a los cinco educadores y al auxiliar administrativo.

Además, puntualizó Mateo, en aquellos centros en los que el absentismo sea muy elevado se van a poner en marcha "proyectos específicos" para actuar en ellos.

Otros asuntos de interés

En cita del Consejo Escolar de este miércoles, la primera que se celebra tras la toma de posesión del nuevo grupo de gobierno, que forman PSOE y Ciudadanos, se abordaron, además, otras cuestiones de interés para el presente curso, como la posibilidad de sufragar el transporte y las entradas a espectáculos culturales a los que asistan escolares, o la discriminación que se produce en relación con los alumnos de cuota cero, es decir, aquellos hijos de familias con pocos recursos que usan los comedores escolares de verano. La idea es "disfrazar" esta iniciativa para que evitar la identificación de estas familias y de estos menores.