¿Cómo definiría ahora mismo la situación que se vive en el barrio de Azorín?

Sin duda, con mejoras en lo relativo a la limpieza y al mantenimiento, pero con el sempiterno problema del sinhogarismo en la zona y el desbordamiento de usuarios del Centro de Acogida Municipal (CMI) y de alguna de sus prestaciones, como la cocina.

El anuncio de la apertura inminente de un centro de internamiento para mujeres con hijos (CIE) ha puesto de nuevo el foco en el barrio. ¿Soportaría otro recurso más?

No sería prudente su apertura con estas características de reconcentración de personas tal cual se pretende. Es probable que a medio/largo plazo su impacto se note en la zona. En este sentido, optamos por medidas y políticas de descentralización de estos recursos que aporten una atención más específica y personalizada y, por ende, más efectiva para estas personas. Esto es, más cercana a los Derechos Humanos y a la dignidad de las personas en esta situación.

Durante el mandato pasado fueron muy críticos con el equipo de gobierno. ¿Cómo es la relación con el nuevo grupo que forman PSOE y Cs?

Nuestra actitud crítica, en gran medida, venía en relación con la inacción en materia de sinhogarismo y de limpieza y mantenimiento del barrio. Con el nuevo equipo de gobierno nuestra relación es la que se debe desde las asociaciones vecinales, es decir, de neutralidad política como entidad socio-cultural y de seguimiento y evolución de las reivindicaciones de las mejoras del barrio, trasladadas al Consistorio municipal.

¿Ha sentido el apoyo de otros barrios cuando han mostrado su malestar por acoger tantos recursos sociales?

Muchos empatizan y entienden la situación pues son conocedores de ella, y así lo trasmiten a través de las redes sociales o personalmente. Y no solo en la capital, sino que también lo manifiestan asociaciones de barrios de otros municipios.

¿En qué proyectos trabaja ahora mismo la asociación?

En este sentido, trabajamos por establecer en nuestras sedes vecinales formación continua para jóvenes y adultos con la finalidad de la integración laboral, dado el alto número de paro existente en la zona.

¿Limita la actividad en el barrio la presencia de tantas personas sin techo?

En gran medida, pues es motivo de las mayorías de las quejas que los vecinos trasladan a esta asociación vecinal de manera cotidiana.

¿Qué proyectos serían necesarios para impulsar el barrio?

Sin duda, proyectos orientados a la formación, igualdad de género, vivienda social y actividades culturales con mayor frecuencia, entre otros. Proyectos que ayuden a la cohesión del barrio e incremente la calidad de vida de esta zona de Santa Cruz, que concentra un gran número de residentes.