La alcaldesa de Santa Cruz, Patricia Hernández, rechazó ayer que se haya tomado una decisión en torno a que un módulo de la antigua cárcel Tenerife I, ubicada en el barrio de Los Gladiolos, se convierta en un centro de atención para inmigrantes, en concreto para mujeres, y recalcó que, en cualquier caso, sería una determinación que se adoptaría "con la información suficiente y por consenso".

En el transcurso de una rueda de prensa celebrada en la sede del Ayuntamiento para presentar un congreso sobre ciberseguridad, la regidora aclaró las manifestaciones realizadas este jueves por el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, tras un encuentro mantenido en Las Palmas de Gran Canaria con el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, y representantes de los cabildos, los ayuntamientos y del tercer sector, en las que señalaba que se abriría el centro con ese fin.

En ese acto, el titular de Ejecutivo canario afirmó que un módulo de la instalación dependiente de Instituciones Penitenciarias, ubicada en la avenida Benito Pérez Armas, se abriría de forma "inminente" para minimizar los efectos de la saturación que se ha vivido durante los últimos meses en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), que incluso ha provocado la liberación de migrantes ante la imposibilidad real de mantenerlos internados más de cuarenta días, el máximo tiempo legal.

Sobre ello, la alcaldesa aclaró que aún no se ha tomado una decisión firme para convertir el módulo de madres de Tenerife I en centro para mujeres inmigrantes, a pesar de la inminencia que manifestó este jueves el jefe del Ejecutivo canario.

"Entendemos que una decisión de este tipo tendrá que tener un consenso y, por supuesto, contando con el Ayuntamiento de Santa Cruz, con las asociaciones de la zona y buscando alternativas", sentenció Hernández.

Se enteraron el jueves

La regidora apuntó que "ayer (por el jueves) tuvimos conocimiento por parte del Ministerio de Interior y del Gobierno de Canarias de que eso se estaba valorando como posibilidad, entre otras localizaciones de la geografía de la Comunidad Autónoma".

La máxima responsable del Consistorio remarcó que en estos momentos hay dos municipios de la Isla que están colaborando en la situación, Santa Cruz y Candelaria. "Ningún otro", sostuvo.

Al respecto, la alcaldesa criticó, sin dar nombres ni apellidos, a concejales de distintas formaciones políticas que demandan que "tiremos del carro", pero que no hacen lo mismo con alcaldes del mismo partido.

"En cualquier caso, lo que me han dicho es que es una posibilidad que no está cerrada, que no es firme y que están estudiando otras medidas y espacios en otras partes de la geografía canaria. Por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz, todo tendrá que ser con la información suficiente y, desde luego, el consenso", remarcó.

En este punto la alcaldesa santacrucera recordó que las instalaciones de Los Gladiolos "ya ha sido valorada y desechada en varias ocasiones. No sería, entonces, la primera vez que se valora".

Un CIE "encubierto"

En relación con este asunto, el portavoz del PP en la capital, Guillermo Díaz Guerra, mostró ayer sus "reservas" a que el Gobierno estatal habilite las antiguas instalaciones de Tenerife I para ubicar en ellas a mujeres inmigrantes.

El portavoz de los populares puso de relieve que la inmigración es buena para la ciudad, "siempre que sea ordenada y legal", y recalcó que esta reapertura de la antigua cárcel puede estar encubriendo que la verdadera intención sea convertirlo en un nuevo CIE en el centro de la ciudad. "De encontrarnos ante esa política, hay que recordar que ya fue rechazada en el pasado por los que gobiernan actualmente en el Cabildo de Tenerife -en 2016, el PSOE que ahora gobierna pidió cerrar los CIE- y por un amplio sector de la ciudadanía, por lo que nos sorprende aún más que ahora lo vean con buenos ojos", añadió.

"Hoy, de nuevo, se pone sobre la mesa la posibilidad de convertir Tenerife I, ubicado en el corazón de Santa Cruz, en un centro de acogida, para mujeres inmigrantes, que ya tienen ubicación en el CIE actual, pero el verdadero problema es la incapacidad del Gobierno de España de darle una solución a la situación de la inmigración", señaló Díaz Guerra, quien recalcó que "en vez de parchear, lo que el Gobierno debería hacer es poner todos sus esfuerzos en buscar soluciones de verdad en un trabajo coordinado con los países emisores, además de garantizar la calidad de vida de los inmigrantes que están en Canarias hasta el momento de su repatriación".

Abordar otras fórmulas

Más contundente se mostró se mostró Ramón Trujillo, portavoz municipal de Unidas Podemos, quien rechazó la idea de habilitar instalaciones carcelarias para inmigrantes en el municipio. "La cárcel y sus objetivos constitucionales de reinserción no son aplicables a quienes huyen de la pobreza", afirmó Trujillo.

El concejal de la capital se mostró a favor de "abordar fórmulas de acogida temporal dignas -y sin privación de libertad- para quienes entran en nuestro territorio irregularmente mientras no se determine que puedan ser expulsados o que tengan derecho al asilo político".

"La privación de libertad, en condiciones precarias, de quienes acceden de forma irregular a nuestro territorio supone una conculcación de los derechos humanos de las personas migrantes inaceptables", sostuvo.

Al rechazo político se sumó ayer también el vecinal. La asociación de vecinos Azorín y otros colectivos de la zona acordaron remitir un escrito conjunto a todas las administraciones para expresar su rechazo a la posibilidad de que se habilite Tenerife I como centro para inmigrantes.

Estos colectivos avanzaron que solicitarán que se busquen otras alternativas, como los cuarteles vacíos que hay en La Laguna, y adelantaron que comenzarán una campaña informativa en los distintos bloques de esta zona de la capital para "tomar el pulso" a los vecinos. "La gente está indignada, Bastantes recursos sociales hay aquí ya", indicaron.