El Ayuntamiento de Santa Cruz concluyó hace unos días la rehabilitación del antiguo colegio de Taganana, inmueble que desde hace años usa para sus actividades la asociación de mayores Brisas de Anaga.

La intervención más importante se realizó en la cubierta del edificio, que se impermeabilizó por completo. Según explica Erundina Jiménez, vicepresidenta del colectivo de mayores, el interior del inmueble presentaba grandes cantidades de focos de humedad, precisamente por las filtraciones que se producían desde el techo.

Además de esta actuación, también se procedió durante los trabajos a enfoscar y pintar tanto la fachada del antiguo centro docente como los muros perimetrales. "Hacía años que no se hacía nada", recalca la vicepresidenta de Brisas de Anaga, un colectivo del que forma parte un centenar de vecinos del pueblo. La solicitud de intervención había sido realizada por los vecinos desde hace varios años.

Los trabajos, que se prolongaron durante dos semanas y en los que el Ayuntamiento de la capital invirtió alrededor de 40.000 euros, permitieron también sustituir la puerta exterior del inmueble y realizar algunas mejoras en el interior de las aulas.

Erundina Jiménez detalló que en el antiguo colegio se llevan a cabo distintas actividades, impulsadas por Ansina, para los vecinos del pueblo como talleres de costura o manualidades. Además, el centro se está preparando para acoger otras actividades deportivas orientadas a la población de la tercera edad.

La vicepresidenta de Brisas de Anaga agradeció el "esfuerzo" de los trabajadores que intervinieron en la rehabilitación de la sede de la asociación y también el de los distintos concejales implicados. La actuación la ejecutó Servicios Públicos, que preside José Ángel Martín, al igual que en la antigua escuela rural de Taborno, pero en ellas también se ha implicado el edil del distrito, Florentino Guzmán.

Evitar el deterioro

Con la intervención en la antiguo centro docente de Taganana -también en el de Taborno-, cuya actividad escolar finalizó hace más de dos décadas, el Ayuntamiento pretende frenar el deterioro interior de un inmueble que considera de suma importancia para los vecinos de este enclave del Macizo de Anaga.

La idea del Consistorio es que el edificio pueda albergar en un futuro no muy lejano otros proyectos de los que se puedan beneficiar los vecinos del pueblo, sobre todo los mayores.