Dos de las diez familias que ocupan en la actualidad el Edificio Alejandro del santacrucero barrio de Nuevo Obrero, inmueble que pertenecía a una entidad bancaria y que ahora es propiedad de un fondo buitre, han sido desalojadas. El resto ha recibido una orden de desahucio fijada para el próximo 9 de febrero, según relatan los propios okupas.

Los dos primeros desalojos se produjeron el martes, con la intervención de más de una quincena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía. "A mí también vinieron a echarme, pero finalmente no lo hicieron porque los responsables del Juzgado reconocieron que aún no me había llegado el aviso correspondiente. Pero nos tocará el 9 de febrero y estamos muy asustados. No sabemos a dónde vamos a ir. En mi casa vivimos mi mujer y yo, y en otros pisos también hay familias con niños. Solo pedimos que nos den una alternativa para no tener que dormir en la calle", cuenta Donato Daniel Linares.

Este indica que lleva viviendo en el citado edificio desde hace siete años porque se quedó sin casa. "Estuve durmiendo en la calle y en el coche. Es terrible. Cuando me enteré que este inmueble era de un banco y estaba vacío, me metí aquí. Y como yo otras personas que no tenían otra salida", comenta este chicharrero.

Prioridad

Desde el área de Atención Social del Ayuntamiento, que dirige la edil socialista Marta Arocha, se asegura que se está buscando una alternativa para las familias del Edificio Alejandro. La concejal indica que para ella es una prioridad resolver este asunto.