Las aguas canarias son un poco más seguras desde 2011. Y es que ese año fue cuando la Armada española recibió el buque de acción marítima Meteoro. Desde entonces, ha realizado patrullas de vigilancia en zonas de interés con una labor disuasoria para evitar actividades ilegales como el tráfico de drogas, así como labores de asistencia ante la llegada de inmigrantes. Su última visita al puerto chicharrero fue en 2016 y, durante este fin de semana -y hasta hoy-, se encuentra atracado en el Dique Sur, donde podrá ser visitado por la población.

Todos aquellos que visiten este buque podrán disfrutar de una visita guiada de unos 20 minutos de duración durante la cual descubrirán algunos de los secretos del Meteoro, uno de los cuatro barcos con los que cuenta la Armada española desde 2011 para realizar operaciones de vigilancia marítima, aunque fue botado al mar en el año 2009. En concreto, este navío tiene su base en el Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria y realiza patrullas que se prolongan durante unos 15 días y durante las que siempre visitan alguna de las Islas.

El Meteoro cuenta en la actualidad con una tripulación de 52 personas de toda España, aunque existe un nutrido grupo de isleños. Todos ellos han recibido estos días a los visitantes tinerfeños en el puerto santacrucero, sobre todo el grupo de 13 canarios que compone la tripulación hoy en día puesto que "si podemos hacer que nuestros compañeros estén cerca de sus familias, pues mejor". Así, lo indica el segundo comandante del barco y capitán de corbeta, Pedro Costas Paz, quien añade que, además, hay ocho mujeres en el barco. No obstante, el Meteoro tiene camas para acoger a 88 personas, aunque el segundo comandante reconoce que es muy raro que haya tanta gente a bordo: "Pero tenemos que contar con esa posibilidad por si realizamos una misión con un helicóptero y tenemos que acoger a su equipo o a un grupo de artillería".

Se trata de una tripulación en constante cambio y con todo tipo de rangos, por lo que en este buque también es muy importante la formación. Y no solo de las personas que comienzan en esta rama de las Fuerzas Armadas. El segundo comandante del barco explica que son muy importantes los simulacros que realizan en alta mar, tanto de acciones relacionadas con sus misiones como de problemas que puedan surgir en el barco, como incendios o inundaciones. No obstante, aunque los simulacros sean habituales en este buque, han sido poco los conflictos en los que ha tenido que participar el Meteoro.

Este buque cuenta con hasta siete cubiertas. Posee cuatro motores, dos de ellos eléctricos, que muestran una vez más la apuesta de la Armada por la tecnología y por la eficiencia acompañada del cuidado del medioambiente. El barco posee una cubierta de vuelo con un hangar para recibir a un helicóptero en el caso de que la misión así lo requiera. En la otra cubierta exterior se sitúa el arma principal del barco, un cañón Otto-Melara, con una distancia de alcance de hasta 16 kilómetros. El puente de mandos es uno de los espacios que más llama la atención de los visitantes debido al despliegue de tecnología que presenta.

Pedro Costas indica que "se trata de un puente un tanto peculiar puesto que tiene una visión prácticamente panorámica y, además, está totalmente cerrado". Este es, sin duda, uno de los lugares más importantes del barco y se encuentra unos grados por debajo de la temperatura general del barco. Esto se debe a la cantidad de tecnología que se aglutina en esta estancia, con gran cantidad de monitores y sensores de todo tipo.

La dotación tan reducida que ahora trabaja en este barco se explica por el "cambio de filosofía" que trajo aparejada su construcción. Así, se trata de un buque eficiente, con un alto grado de implantación de tecnología, lo que hace posible que tan solo 52 personas puedan hacerse cargo de su funcionamiento aunque el barco cuente con más de 93 metros de eslora.

La vida en el Meteoro está muy organizada. "Hay que pensar que esta es nuestra casa, por lo que contamos con un horario laboral normal", relata Costas quien añade que siempre hay ocho tripulantes de guardia cuando el barco está atracado y 13 cuando están en alta mar. Los trabajos diarios incluyen el mantenimiento del barco así como su limpieza, la formación y adiestramiento de la tripulación y las tareas domésticas habituales en cualquier hogar. Y es que, explica el segundo comandante, "aquí cada uno de encarga de su colada".

Tan solo una persona ha permanecido en este barco desde que pasó a formar parte de la Armada española en el año 2011. Se trata del jefe de máquinas, quien ha visto instalar todos y cada uno de los aparatos que hacen posible el correcto funcionamiento del navío, tanto atracado como en alta mar. El segundo comandante del barco destaca la importancia de contar con esa persona, cuyo experiencia le permite incluso "adelantarse a los problemas", indica Costas.

Los tinerfeños tienen la oportunidad estos días de conocer el trabajo de este grupo de la Armada que no solo se ha encargado de dar a conocer su barco durante el fin de semana. Y es que los visitantes se han mostrado de lo más simpáticos durante estos días y ha habido niños que han acudido al barco ataviados con el uniforme de la Legión. Otros, además, no han dudado en llevar dulces para los miembros de la tripulación. Pedro Costas Paz se muestra totalmente agradecido por estos gestos. Y es que indica que "me encantan que vengan canarios con nosotros porque son las personas que más permanecen en el barco, por la cercanía de sus casas". El segundo comandante del Meteoro reconoce que es difícil estar alejado de la familia durante tanto tiempo, "pero este trabajo nos apasiona a todos y, además, este barco se acaba convirtiendo en nuestra segunda casa, aunque a diario estamos en contacto con nuestras familias", relata.

Cuatro años han tenido que pasar para que el buque de acción marítima Meteoro vuelva al Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Y por la importante afluencia de visitantes, parece que ya se echaba de menos su presencia en el Muelle. Los rezagados aún tienen hoy una oportunidad para descubrir los secretos que oculta este navío tan importante para las aguas canarias. La instalación estará abierta al público de 10:00 a 13:00 horas.