Un grupo de jóvenes se cuelan en un hotel abandonado en Tenerife para volar un dron. Los chicos se saltan las vallas de seguridad colocadas para impedir el acceso al edificio, que se encuentra situado en el litoral de Acorán

Un grupo de constructores alemanes obtuvieron en 1973 los permisos municipales necesarios para construir un hotel en una parcela del litoral de Acorán, un terreno que en estas fechas aún pertenecía al municipio de El Rosario. Sin embargo, ese mismo año, la obra fue suspendida.

Durante muchos años, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha tratado de localizar a los propietarios del ya conocido como mamotreto de Añazamamotreto de Añaza, pues es a ellos a quienes les corresponde asumir los costes de la demolición de este edificio que lleva 44 años abandonado y que rondan los 2 millones de euros. De hecho, en agosto del pasado año, la Gerencia de Urbanismo emitía una resolución, tras localizar a algunos de los propietarios, mediante la que se les ordenaba que iniciaran en el plazo de dos meses los trámites para demoler el edificio o concluir la obra. Sin embargo, estos aún no han respondido a los requerimientos municipales.

La dejadez de los propietarios y el hecho de que ya haya caducado la licencia otorgada para construir el hotel, llevó al anterior edil de Urbanismo en Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife (PP), a buscar apoyos en el Estado, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife para poder tirarlo abajo de manera subsidiaria.

El Consistorio chicharrero ya ha invertido casi 100.000 euros en la instalación de un vallado perimetral para impedir el acceso y en la señalización con la que se advierte del peligro que supone acceder al hotel, pues son varios los accidentes que se han producido en la zona.