Dicen que los diablos no tienen alma, pero los trónicos son diferentes. O locos. Es justo ahora cuando celebran su 50 aniversario cuando es momento de mostrarla y han encontrado el escenario perfecto en la Casa del Carnaval.

Un puñado de disfraces, si se tiene en cuenta que acumulan ya medio centenar a falta del que luzcan este año, y un millón de recuerdos es lo que Diablos Locos ha reunido en la Sala Luis Hormiga Pérez 'Suspi'.

Este viernes, a las 19:30 horas, será la inauguración de esta exposición que la murga, una de las más laureadas de las fiestas chicharrreras, ha bautizado 'Alma, corazón y punto'. Si hasta hace unas semanas era Bambones, la murga de El Cardonal, la que ocupaba el espacio que lleva el nombre de su histórico componente, es ahora el colectivo trónico el que llenará estas paredes de la Casa del Carnaval.

Varias de las fantasías que han lucido a lo largo de su trayectoria será lo primero que llame la atención, pero habrá que fijarse al detalle para conocer el trasfondo de Diablos Locos.

"Hay muchos recuerdos", admite su director, Maxi Carvajal, quien resume que además de las fantasías se encuentran también objetos y fotografías de estos 49 años de historia.

El lugar más especial no podía ser para otro que para su fundador, su alma mater y principal defensor del estilo trónico, Tom Carby, y cuyo legado aún sigue latente en la murga de la Cuesta Piedra.