La alcaldesa de Santa Cruz, Patricia Hernández, ha dictado un decreto para implantar "con carácter obligatorio" el uso de las comunicaciones electrónicas en la Corporación y sus entidades dependientes.

El objetivo de la medida puesta en marcha el pasado 1 de diciembre, y que se extenderá a lo largo de este año, es reducir drásticamente el consumo de papel y mejorar la atención al público, "que ya no tiene que portar consigo copias de sus documentos cuando acude a resolver sus gestiones a las oficinas y entidades municipales".

Hernández avanza que la Oficina de Atención e Información Ciudadana (OAIC) de La Granja y sus otras seis sedes municipales descentralizadas "disponen ya de un sistema digitalizado de comunicación interna que permitirá ahorrar el trasvase de entre ochocientos mil y un millón de papeles al año entre documentación, registros o solicitudes que presentan los usuarios que acuden a los centros municipales para realizar cualquier tipo de gestión o trámite con el Consistorio".

La nueva metodología impulsada a través de su área de Presidencia, Organización, Tecnología y Participación Ciudadana se basa en la comunicación electrónica entre oficinas municipales para que los chicharreros no tengan que presentar copias ni desplazarse de un centro gestor a otro con sus solicitudes o documentos impresos.

Con el sistema implantado, las oficinas de atención municipal comparten información de una manera automática. Así, además de producirse una sustancial mejora con respecto al funcionamiento interno de la Corporación local, los efectos más importantes de suprimir el traslado de miles de papeles entre los distintos centros son, según detalla la alcaldesa, "la agilización de los trámites burocráticos, la minimización de las colas o los tiempos de espera de los vecinos para ser atendidos".