Un centenar de niños del distrito Ofra-Costa Sur participó estos días en el primer Campus de Navidad de Ofra, una iniciativa organizada por el Ayuntamiento de la capital en el antiguo colegio Tena Artigas, en Miramar, y que incluyó una temática diferente a iniciativas similares.

Los pequeños, de entre 6 y 15 años, participaron en distintos talleres en los que lo imporante, por encima de todo, era educar en valores e incrementar su formación en aspectos de importancia para el día a día

Así, recibieron nociones de seguridad, a través de Asure Emergencias, y seguridad vial, con la participación de la Policía Local, en primeros auxilios, en reciclaje y conocieron las propiedades de los distintos alimentos.

Además, practicaron varias disciplinas deportivas adaptadas y sembraron una semilla de tres especies de árboles (flamboyanes, falsos pimenteros y árboles de fuego) que cuando tengan el tamaño adecuado serán trasplantadas en distintos parques y jardines del municipio.

El objetivo de esta idea es despertar en los pequeños el sentido de pertenencia. Los niños podrán hacer un seguimiento de su semilla en el vivero municipal, ubicado en el barrio de La Salud.

Ayer, la alcaldesa de la capital, Patricia Hernández, y el concejal de Servicios Públicos, José Ángel Martín, participaron en la clausura del campus. Ambos dirigentes estuvieron acompañados por el rey Baltasar y su paje.

La regidora conoció la impresión de los más pequeños y también los deseos que, previamente, habían fijado en la pizarra. La petición más repetida fue, curiosamente, que la ciudad cuente con más piscinas, aunque también solicitaron que se acaben las obras, que se termine la violencia de género, más papeleras y parques y que se repita el campus en verano "con las mismas directoras y monitoras".

Juguetes reciclados

Cabe resaltar que todo el equipo de trabajo del Campus de Navidad de Ofra estaba formado por mujeres y las dos directoras son miembros del conocido como Club de La Piruleta, un equipo de balonces inclusivo de la capital.

Antes de concluir el acto, Patricia Hernández entregó los diplomas a cada uno de los participantes, junto con una bolsa de tela "con súper poderes mágicos", puesto que toda aquella persona que la utilice "conseguirá una ciudad más limpia y sostenible".

"El Campus de Ofra culmina con la mejor manera que se puede, con la visita de un rey mago y su paje en una semana mágica, especialmente para los más pequeños", dijo la alcaldesa. Baltasar y su paje recogieron los juguetes que los niños del campus habían fabricado con material reciclado y que serán entregados a las familias más necesitadas del municipio.