Las 18.000 entradas que el Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades de Santa Cruz (Oafar) puso ayer a la venta para el recibimiento de los Reyes Magos de Oriente en el estadio Heliodoro Rodríguez López se vendieron en apenas dos horas y media (150 minutos).

El papel solo se podía comprar de manera presencial, bien en las taquillas del Pabellón Municipal Quico Cabrera o bien en las oficinas de los cinco distritos. En todos estos lugares se formaron largas colas desde primeras horas de la mañana. En algunos casos, incluso, como en el parque La Granja y el pabellón, varias personas optaron por hacer noche para asegurarse una entrada. Se distribuían seis por adulto al precio de dos euros cada una. La recaudación se repartirá entre 16 ONG dedicadas a la infancia o con proyectos infantiles locales de casas de acogida, comedores sociales y familias con niños sin recursos, con alguna discapacidad física o intelectual.

Las primeras en comprar en el Quico Cabrera fueron Manoli Rodríguez, de Añaza. Ambas estaban allí, guardando sitio, de las siete y media de la tarde del día de año nuevo. Salvo por las molestias de los mosquitos, la espera resultó entretenida, aunque algo fría. Ambas son habituales de la cita con los Reyes en el estadio, así que la de ayer fue una convivencia más. "Todos los años veníamos al estadio y para seguir la tradición vinimos aquí", confesó la vecina de Ofra. "Lo hemos pasado del diez", añadió Manoli.

La cita, sin embargo, será recordada por la visita que les hizo la alcaldesa, Patricia Hernández, junto con otros miembros de la Corporación local. Hernández repartió en este punto de la ciudad churros y chocolate, "un detalle" muy agradecido por los vecinos. Los churros y el chocolate también llegaron a quienes esperaban en las oficinas del distrito Salud-La Salle, en el parque de La Granja, y a los que aguardaban en las de Ofra-Costa Sur.

Mientras, los responsables del distrito Centro-Ifara distribuyeron café con leche y bizcochón entre las cientos de personas que se congregaron desde primera hora en la calle de La Noria, algo muy parecido a lo sucedido en el distrito Suroeste.

Por su parte, las personas que estaban en la cola del distrito de Anaga recibieron como compensación a las horas de espera entradas gratuitas para el tobogán gigante que está instalado en la plaza de España.

La gente que acudió a comprar, sobre todo al centro de la ciudad, lo hizo desde puntos de la Isla tan alejados de la capital como El Tanque o La Orotava, y de otros más cercanos como Taco, Valle de Guerra o Punta del Hidalgo. Chasi Díaz, por ejemplo, estuvo en la cola desde las ocho de la tarde del día 1. Se llevó seis entradas y otras seis su hermana. "Hizo frío, pero se pasa bien en compañía. Nos conocemos de otros años", relató.

Sin helicóptero

No obstante, también hubo quejas, sobre todo de aquellos que, tras esperar un buen rato en las respectivas colas, vieron cómo se quedaban sin entrada. Otros plantearon la necesidad de que la venta se realice por internet, como ya se hace con los concursos del Carnaval.

Mientras se vendían las entradas, y sin que gran parte de las personas lo supieran, el Consistorio de la capital confirmó que los Reyes Magos no llegarán finalmente al estadio en helicóptero, como se pretendía. La razón esgrimida por el Ayuntamiento es que la empresa a la que se le había encargado este asunto había desistido al no poder cumplir, por falta de tiempo, con los requisitos técnicos exigidos.

Cabe recordar que Coalición Canaria en el Cabildo de Tenerife había solicitado un informe jurídico que analizara las responsabilidades de la Corporación insular respecto al aterrizaje en caso de que pasara algo. Y el pasado viernes, el Cabildo autorizó "de forma condicionada" el aterrizaje del helicóptero. Entre otros requisitos, demandaba una póliza de responsabilidad civil y un plan de autoprotección del evento.

La alcaldesa de Santa Cruz confirmó ayer por la tarde que volverán a intentar el año que viene que Sus Majestades de Oriente aterricen en el Heliodoro Rodríguez López en helicóptero, cuestión que no ocurre desde el año 2009. Durante la mañana, dos aeronaves del Ejército (un HU-21 Super-Puma y un HU-18) sobrevolaron el estadio en un vuelo de reconocimiento previo al que harán el domingo simulando la llegada de los Reyes Magos.