Santa Cruz de Tenerife ha reducido en un 19,74% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, pasando de unos niveles en 2008 de 290.236 toneladas a 232.931 en la actualidad, lo que supone una disminución de 59.000 toneladas. "Esto significa que es la única gran ciudad de Canarias que ya cumple, con un año de antelación, el objetivo fijado por la Unión Europea de reducir las emisiones en un 20% antes del 31 de diciembre de 2020". Así lo destacaron ayer la alcaldesa de la capital chicharrera, la socialista Patricia Hernández, y el edil de Medio Ambiente, el socialista Florentino Guzmán Plasencia, durante la rueda de prensa en la que presentaron los resultados del Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía.

Asimismo, estos anunciaron que la Corporación local de Santa Cruz seguirá apostando por la "lucha contra el cambio climático y doblará el esfuerzo" para alcanzar un 40% de reducción de emisiones en 2030. Para ello, y a partir de ahora, señalaron, "implantaremos una serie de medidas". Entre éstas se encuentran la mejora de la movilidad en la capital, "adaptando el transporte público a las necesidades de la población para que los ciudadanos no tengan que coger el coche"; la reducción del tráfico; y el aumento en el municipio de los puntos de recarga públicos para vehículos eléctricos, "cuyo número queremos triplicar".

El objetivo de disminuir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera está incluido en el Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía, al que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se adhirió en 2013, con la también socialista Yuri Mas como concejala de Medio Ambiente. En Canarias, se han adherido también otros seis municipios de Tenerife, que son La Laguna, El Rosario, La Matanza, Buenavista, San Miguel de Abona y Candelaria, y el municipio de Valverde, en la isla de El Hierro.

"Este pacto es un compromiso que las administraciones locales adquieren con el fin de tomar medidas tendentes a incrementar los valores de sostenibilidad, a través del cumplimiento del objetivo fijado por la Unión Europea de reducir en un 20% las emisiones de CO2. Se trata de una alianza global de ciudades y de gobiernos locales que, voluntariamente, se comprometen a luchar contra el cambio climático y a tomar cuantas medidas sean necesarias para mejora la calidad de vida medioambiental de la ciudadanía con el respaldo, pero también con la supervisión y vigilancia, de la Comisión Europea. Santa Cruz se adhirió en 2013, pero ha sido en los últimos tiempos cuando se han registrado unos resultados muy positivos que nos colocan entre los más cumplidores", apuntó la alcaldesa.

En este sentido, el edil de Medio Ambiente insistió en que "Santa Cruz es la única gran ciudad de Canarias que cumple el Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía". "Y lo hemos logrado ya, con un año de antelación, gracias a un plan de acción puesto en marcha desde el Consistorio", que incluía, entre otras actuaciones, la implantación de energías renovables mediante instalaciones de fotovoltaica en las cubiertas de dependencias municipales y colegios; la mejora del alumbrado público; y la incorporación a la flota municipal de vehículos híbridos. Además, y según lo indicó la alcaldesa, el hecho de que la Refinería haya dejado de realizar tareas de refino ha generado casi la mitad de la reducción conseguida.

Tanto la regidora como el edil de Medio Ambiente reiteraron que el trabajo para luchar contra el cambio climático en Santa Cruz no termina aquí, "sino que seguiremos incorporando nuevas medidas para ahora lograr el objetivo que nos hemos marcado para 2030". "Nuestro municipio es mucho más sostenible ahora que hace una década, pero menos de lo que lo serán los próximos meses y años", manifestó Patricia Hernández.

Más guaguas y menos vehículos particulares

Una vez cumplido el objetivo marcado por la Unión Europea para 2020, que consistía en reducir en un 20% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, el Ayuntamiento de Santa Cruz se ha comprometido ahora a alcanzar el 40% en 2030. Para ello, y según apuntaron ayer la alcaldesa, Patricia Hernández, y el concejal de Medio Ambiente, Florentino Guzmán Plasencia, se acometerán una serie de nuevas medidas, que se sumarán a las que ya se han estado llevando a cabo en los últimos años. Entre éstas se encuentran la mejora de la movilidad, adaptando las guaguas a las necesidades de la población, "para que se pueda dejar el coche en casa"; la restricción y control del tráfico, "pero solo una vez que los ciudadanos se puedan mover en transporte público por toda la ciudad"; la construcción de aparcamientos en altura disuasorios; la adjudicación de un nuevo contrato renting de vehículos de flota municipal, incorporando vehículos 100% eléctricos; la puesta en marcha del proyecto de la calle 100% sostenible en la Avenida de Anaga; y la adquisición de vehículos de baja emisión para el servicio de recogida de basura y limpieza de la capital.

Asimismo, la regidora destacó la medida aprobada recientemente con la se elimina todo el papel del Ayuntamiento chicharrero y la que se pondrá en marcha en los próximos Carnavales, en los que estará prohibido el uso de vasos plásticos en todos los quioscos y barras de la fiesta.