El Ayuntamiento de Santa Cruz encargó una investigación sobre la existencia de simbología franquista en la ciudad y sobre el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en julio de 2018. Ésta fue entregada a principios de septiembre de este año. Las conclusiones son claras y contundentes. Con respecto al monumento a Franco de la avenida de Anaga, se establece que incumple la ley y que debe ser retirado. Sin embargo, en la reunión de portavoces del Consistorio, celebrada hace dos semanas, se ha acordado que ahora se tendrá que realizar un informe jurídico para decidir finalmente qué hacer con la citada escultura.

¿Realmente cree que se alcanzará un acuerdo en Santa Cruz con respecto a este monumento?

Pues tengo que decir que la reunión de los portavoces celebrada el 5 de diciembre -en la que participaron el grupo de Gobierno, formado por el PSOE y Cs, y los partidos de la oposición, CC, PP y Unidas Podemos- fue muy satisfactoria, pues todos estábamos, más o menos, en la misma línea con respecto a la investigación realizada por el equipo de la catedrática en Historia del Arte Isabel Navarro. En este estudio se habla de denominaciones de calles, escudos, monumentos y espacios públicos, entre otros elementos. Todos estamos de acuerdo con que el monumento a Franco de la avenida de Anaga incumple la ley, pero también estamos de acuerdo con que existen dudas jurídicas sobre cómo actuar. Por ello, hubo decisión unánime en cuanto a solicitar un informe jurídico al Secretario del Pleno, para aclarar dichas dudas.

¿Pero cuáles son esas dudas?

Por un lado tenemos la Ley de Memoria Histórica, pero también tenemos nuestra Constitución, que nos obliga a proteger nuestro patrimonio. A esto se suma que la propia Comisión de Memoria Histórica creada en el anterior mandato por el Ayuntamiento de Santa Cruz para velar por el cumplimiento de la citada ley, y que fue la que acordó encargar la investigación a Navarro, estableció en una de sus reuniones, y así consta en acta, que el monumento a Franco quedaba excluido de la aplicación de la ley y, por lo tanto, de la investigación, por su valor patrimonial como obra escultórica, estableciéndose que se debía resignificar. En definitiva, lo que se acordó es que este monumento quedaba protegido y que era necesario realizar una reinterpretación del mismo. Dicha acta está en el expediente. Por ello, es necesario que todas las dudas existentes se resuelvan con un informe jurídico. Por supuesto que este Ayuntamiento cumplirá la ley, pero hay que esperar a ver qué dice dicho informe, pues nos podrían demandar si tomamos una decisión sin que esté todo claro. Y si a mí me dicen que tengo que quitar el monumento, pues se quitará, independientemente de lo que a mí me gustaría. En este asunto no importa lo que pensemos cada uno. Tenemos que cumplir la ley. Lo que no vamos a permitir es que esto siga dividiendo a la sociedad después de tantos años. Confiamos en que ya en enero tengamos el informe.

El monumento a Franco de la Avenida de Anaga no es lo único que se analiza en el estudio de Navarro. En éste se establecen más de 80 incumplimientos, entre calles, escudos y denominaciones de espacios públicos, entre otros elementos.

Tendremos que establecer un cronograma de actuaciones, que esperamos también presentar en el mes de enero. Insisto, el Consistorio cumplirá la ley.